Quito.-Centenares de personas vitorearon al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a su llegada al palacio de Gobierno de Ecuador, donde hoy se reunirá con su par colombiano, Juan Manuel Santos, para abordar el diferendo fronterizo entre ambos países.
La multitud se congregó en la Plaza Grande desde horas tempranas de este lunes, y permaneció en el lugar una vez concluido la tradicional ceremonia del cambio de guardia presidencial, a la cual asistió el mandatario Rafael Correa.
Hemos venido aquí para recibir al presidente Maduro y a demostrarle nuestro respaldo como latinoamericanos, aseguró a Prensa Latina, Galo Velepucha, quien portaba banderas de Venezuela, Cuba y Ecuador.
Velepucha, quien se identificó como presidente de la Asociación de Padres de Familia de Estudiantes Ecuatorianos en Cuba, consideró igualmente un honor que su país haya sido escogido como sede del diálogo entre presidentes de Colombia y Venezuela.
Es una prueba del reconocimiento internacional que tiene nuestro presidente, apuntó el activista, en alusión a que Correa será uno de los facilitadores del encuentro de este lunes, junto a su homólogo de Uruguay, Tabaré Vázquez, quien ya se encuentra en el Palacio de Carondelet.
Al respecto, Miguel Ángel Cuenca, otro de los ecuatorianos congregados en la Plaza Grande, consideró que el diálogo que iniciarán Maduro y Santos esta tarde en Quito debe ser “eficiente y transparente, para que ganemos todos”.
Es necesario que prevalezca la parte humana antes que los intereses políticos y económicos, sentenció Cuenca, periodista de profesión.
Los presidentes de Venezuela y Colombia se reunirán este lunes, a instancias de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y la Unión de Naciones Suramericanas, cuyas presidencias pro tempore ostentan actualmente Correa y Vázquez, respectivamente.
El encuentro ha despertado grandes expectativas, en vista de la crisis que enfrenta a ambos países desde que el 20 de agosto pasado Caracas cerró varios pasos fronterizos y decretó el estado de excepción en la zona, en respuesta a un ataque de presuntos paramilitares y contrabandistas que dejó varios soldados venezolanos heridos.
La medida, que según Maduro busca restablecer el orden en la zona, y erradicar las mafias paramilitares y los grupos vinculados al contrabando de gasolina, alimentos y medicinas en la frontera común, es rechazada por las autoridades colombianas, con el argumento de que ha habido deportaciones y maltratos a los emigrantes colombianos.
A su llegada al aeropuerto internacional Mariscal Sucre de Quito, Maduro anunció que venía al encuentro con Santos, con la más alta voluntad de paz, y que traía propuestas concretas
Ojalá hoy sea un día de alegría para nuestra América Latina y se superen los conflictos entre nuestras queridas Colombia y Venezuela, afirmó el mandatario, quien antes de ingresar al Palacio de Carondelet, rindió honores al prócer Antonio José de Sucre en la tumba que guarda sus restos en la iglesia contigua a la sede del gobierno ecuatoriano.