Por otra parte, Bernal aseguró que el ejecutivo de Caracas mantiene supervisión en la distribución de todas las subestaciones y generación de energía del país.
‘El Gobierno busca estabilizar la generación eléctrica para garantizar la normalidad en el suministro’, destacó a la vez que denunció la implicación de la derecha en el sabotaje eléctrico del lunes último contra la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar, conocida como El Guri.
Al respecto indicó que los especialistas avanzan en el control de este sistema, no restablecido en su totalidad tras el fuego provocado en uno de los patios de la planta, localizada en el estado de Bolívar.
‘Nuestros ingenieros tienen que administrar la energía que estamos produciendo mientras recuperan lo perdido en el ataque’, dijo.
En ese sentido, el protector de Táchira no descartó nuevas bajadas o subidas de tensión durante varios días mientras se estabiliza el suministro de electricidad.
De acuerdo con Bernal, los esfuerzos se concentran además en el control informático del cerebro de la generación eléctrica para poder blindarlo luego de las agresiones electromagnéticas, catalogadas por el dirigente como parte de una guerra no convencional.
‘La Fuerza Armada Nacional Bolivariana está prestando protección a las instalaciones pero es difícil blindar al 100 por ciento la seguridad de los sistemas porque un buen fusil de francotirador puede pegar con precisión hasta dos kilómetros de distancia’, añadió.