Tegucigalpa, – Honduras es uno de los tantos países que cuenta hoy con médicos egresados de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), cuyo paso por esa institución cubana lo recuerdan como una de las mejores etapas de sus vidas.
Tales son los ejemplos de los doctores Ana Garrigó y Nelson Sánchez, quienes ponderaron los valores humanos y éticos de la medicina que se practica y se enseña en la isla caribeña, según pudieron experimentar personalmente cuando estudiaron en el centro ubicado al oeste de La Habana.

“A nosotros no nos enseñaron a cobrar, sino a salvar, y por eso siempre voy a tener ese sentimiento de amor y de cariño a un pueblo que nos abrió los brazos”, expresó Garrigó en un conversatorio recientemente organizado por la Asociación de Amistad Honduras-Cuba.

La doctora recordó su etapa de estudiante en ese centro fundado por el líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, a quien pudo conocer en el año 2005 y “nos enseñó lo que es la solidaridad”.

La galena también expresó su respaldo al otorgamiento del premio Nobel de la Paz al Contingente Médico cubano Henry Reeves, del cual se consideró parte “porque nosotros también fuimos formados como médicos internacionalistas, regresamos a cada uno de nuestros países a servir, a entregar los conocimientos que nos dieron en la ELAM”.

“Debemos ser capaces de ver el sacrificio que hacen los integrantes de estas brigadas al separarse de su familia, de su entorno, para ir a servir a donde más los necesitan”, resaltó la especialista hondureña.

Por su parte, el doctor Sánchez destacó cómo Cuba lleva a cabo sus programas de salud a pesar “de un fuerte bloqueo económico impuesto por Estados Unidos que no le permite acceso a tecnología, a productos esenciales, y le impide comerciar libremente con otros países”.

En ese sentido, señaló que la nación antillana “no es solo formadora de recursos humanos, que brinda servicios de salud, sino que es un país que enseña la experiencia de la vida a todos los que van a estudiar allá”.

Ambos médicos se refirieron también al importante papel que desempeñó el grupo de la Henry Reeves que de abril a agosto prestó su colaboración en el enfrentamiento a la Covid-19 en este territorio centroamericano.

La brigada de profesionales de la salud cubanos que viajó Honduras fue uno de las 52 que llegaron a 39 países de todas las latitudes para prestar sus servicios durante la pandemia.