“Los Hiperpogamiuntos rodando se encuentran”.
Yo
Carmituta era una extraña mujer, contratuerca social por demás, y como su calificativo resultaba inusual para los vecinos, comenzaron a llamarle Tuta, madre de Hiperpogamiunto, al parecer hijo único y fuera de rosca desde los primeros años de vida.
Como el sustantivo nominal del primogénito resultaba de difícil pronunciamiento, los fastidiadores más allegados comenzaron a asociarlo fonéticamente a determinados medicamentos o enfermedades, cuestión que le molestaba al joven, y para quitarse el problema de encima, lo apodaron El hijo de Tuta.
Nunca le gustó ese tratamiento lexical, pero terminó aceptándolo, incluso algunos vecinos apostaron a favor de su cambio conductual, convencidos de que un mundo mejor siempre es posible.
Y mientras en animada tertulia pensaban en la exclusividad del momento , el referido personaje recibía como regalo de cumpleaños, un celular Samsung Galaxy, enviado desde España por su tío Francisco .
Por esos días la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A, promocionaba líneas móviles a 500 pesos, con 250 de saldo, interesado por la propuesta apeló a los recaudos por las reventas de sus productos y llegó hasta el Mini punto comunitario para materializar su objetivo.
La cola se tornaba interminable, pero como dijera el poeta español Francisco de Quevedo en su poema satírico Poderoso caballero es Don dinero, ofreció doscientos pesos por un turno cercano y al unísono brotaron varios aspirantes.
Se decidió por el más cercano y resueltamente penetró, teléfono en mano, al interior del establecimiento.
En breve tiempo salió con la alegría desbordada en el rostro, contaba con una línea activada a través de la cual ubicaría su contacto en Revolico.com, para la promoción: gomas para bicicletas, pedales originales de aluminio, cremas de frutas para la piel, champú Daily, para todo tipo de cabellos…
Y como buen comerciante digital también colocaría en red el tradicional cartelito salvador: Precios negociables, los interesados llamar por el privado al hijo de Tuta.
Era su mente una máquina generadora de precios y artículos para fin de año cuando inesperadamente un golazo de futbol callejero, escapó del improvisado portero para hacer blanco en el Samsung Galaxy.
Miles de palabras hirientes brotaron de su boca, mientras observaba como los sueños rodabann por el pavimento .No hubo comentarios entre los presenciales, solo un transeúnte foráneo se le acercó y dijo:
-¡Compadre, acabaron contigo! , el arreglo no baja de los diez mil pesos.
-¿Tanto?-preguntó con lágrimas en los ojos .
-Imagínate, la carne de cerdo está carísima. Fue la respuesta.
De eso, Hiperpogamiunto no entendió ni una palabra, pero comprendió que la madre Carmituta, había regado otros hijos, con similares tendencias, en el poblado.