La lluvia amenazaba, el cielo plomizo presagiaba tormenta este jueves, el aire de agua refrescaba la plazuela de La Ollá,  pero los organilleros riocautenses de las agrupaciones Nuevo ritmo oriental y Estrellas del Cauto decidieron no quedarse con las ganas de tocar.

Adelantaron sus presentaciones y en un singular mano a mano le ganaron la partida a la lluvia, los asistentes a esta área de tradición musical de la XXIII edición de la Fiesta de la Cubanía pudieron disfrutar e incluso bailar con esas agrupaciones de la Llanura del Cauto, donde se gesta una tradición de música molida con cuatro  agrupaciones de órganos.

Empezaron los muchachos dirigidos por Joel Rivero Sánchez con sus Perlas del Cauto con 31 años de propiciar el goce y el buen baile  a los riocautenses, la familia de los Rivero continúan una tradición para seguir avanzando esa muestra de la cubanía que los lleva a diferentes escenarios cubanos, especialmente a Matanzas aunque el huracán Irma demoró sus aspiraciones de tocar en Varadero, pero los contratos están ya en blanco y negro y debidamente firmados.

“Nos gusta que en el mundo entero se conozca nuestra música cubana: el son, el danzón el vallenato, merengue y el reguetón si nos lo piden como ahora dijo Rivero Sánchez  en la autopresentación de Perlas del Cauto.

Los bayameses también gozaron alternativamente de la música del órgano Nuevo Ritmo oriental cuyo actual director César Rodríguez Sánchez sigue una tradición de 56 años emprendida por su predecesor Ángel Cedeño Tamayo, actualmente jubilado, pero  presente como asesor.

Los riocautenses le ganaron la partida a la fría llovizna que les obligó a empacar sus equipos prematuramente, pero antes en rápida sucesión brindaron buena música a los  asistentes a La Ollá, quienes incluso desafiaron a cabeza descubiertas las primeras gotas.

Así son los amantes del órgano Oriental,  El señor de la música molida.