La baja de Neymar para la Copa América no ha sentado bien en el entorno de la Confederación Brasileña de Fútbol, pero no tienen intención de seguir aireando el problema con el Barcelona una vez hecho oficial la baja del azulgrana en junio para poder disputar en agosto los Juegos Olímpicos. Dunga fue uno de los que tomó la palabra para poner fin al culebrón : “ya no es momento para las lamentaciones”.

Aun así el seleccionador no ocultó su disgusto ante la trascendental baja. “Es una decisión que ya está tomada, por lo que es una tontería seguir lamentándonos. Debemos formar un equipo para jugar”.

El coordinador de selecciones, Gilmar Rinaldi, asegura ahora que el azulgrana sufriría un gran desgaste si hubiera jugado las dos competiciones, aunque de todas formas se plantearon convocarle “hasta el último minuto”. “Tuvimos que usar el sentido común. Neymar siempre va a querer jugar y eso es muy bueno. Pero se desgastaría mucho. La temporada fue difícil y sólo hubiera tenido 21 días de vacaciones. Vamos a preparar al jugador para el torneo corto y el Barcelona lo tendrá el resto del año”.