Los caficultores de Las Mercedes, producen el grano de mayor calidad en el municipio montañoso de Bartolomé Masó y uno de los mejores de la suroriental provincia de Granma.
Junto a un histórico rincón donde una tanqueta del Ejercito batistiano fue abatida por la tropa de Che Guevara en la segunda mitad del siglo XX, se encuentra la Oficina de técnicos integrales de montaña, que entre otras cuestiones se dedican al fomento cafetalero de las serranías de esa porción del sursuroeste granmense.
Uno de ellos, Ramón Reyes Rosabal, afirma que el estimado de recolección para esta cosecha es de más de 100 toneladas de las cuales ya tienen vendidas más del 95 por ciento y “pensamos aportar un poco más, sobre todo con la unidad del Ejército Juvenil del Trabajo y la cooperativa de créditos y servicios Enrique Díaz, las dos más productivas.
En cambio el programa perspectivo de desarrollo retraso pues debía concretarse en el presente 2015, pero allí necesitarán algunos meses del año entrante para cumplimentarlo.
“Ya hemos rehabilitado, fomentado y repoblado el 75 por ciento de las más de 730 hectáreas dedicadas al cultivo nuestra demarcación.
“Hay un gran interés de la gente por sembrar, dados los atractivos precios que recibe el productor: el Arábigo de primera calidad lo pagan a 160 pesos la lata, el de segunda a 134, el de tercera a 87 y fuera de norma a 75, en el Robusta, de menor calidad, aunque los precios no son tan atrayentes, también son estimulantes”, dice Reyes Rosabal.
De cada 100 toneladas de café cereza (fruto) procesado en Bartolomé Masó se obtienen 13,56 limpias, casi una por encima de lo planificado.
El plan de acopio de Granma, ya sobrecumplido, es de 680 toneladas del grano.
Las empresas de Bartolomé Masó, Buey Arriba, Guisa y Media Luna rebasaron sus planes anuales, a los que deberá sumarse próximamente otros colectivos, con lo cual en enero la provincia prevé sobrepasar las 800 toneladas en enero, lo que representaría un 15 por ciento de crecimiento en comparación con la anterior cosecha.