El sacerdocio de Magalis

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Por Luis Morales Blanco | 17 marzo, 2017 |
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Foto Rafael Martinez
FOTO/ Rafael Martínez

 

El paso breve y presuroso contribuye a la puntualidad de Magalis Núñez Leyva para emprender cada mañana esa tarea enorme que ella concreta, yéndole de frente a los problemas.

La caracteriza una exigencia casi rayana en lo perfeccionista, primero consigo misma; después,  con los demás.

Sus camaradas de la Empresa Comercializadora y de Servicios de Productos Universales Granma aseguran que, para ella, nunca es complicado el ineludible pensar y actuar diferente, pues siempre está a tono con los cambios que requiere el presente.

Licenciada en Economía, fue directora de la empresa, con un trabajo tan destacado que recibió como estímulo un viaje a Venezuela; al regreso, por normativas de la propia entidad, no podía continuar en el cargo, pero su accionar como directora adjunta se siente en todos los departamentos, todos los días, a cualquier hora. Si hace falta, dirige Comercial o Contabilidad, o sustituye al director; es la mujer orquesta en la cual cada instrumento debe estar muy bien afinado.

Tiene un norte: “A los problemas hay que caerles arriba, si no, no se resuelven”.

Para Núñez Leyva ,  el trabajo es como un sacerdocio, pero ello no le impide ser abuela, madre y esposa amantísima;  es también refugio contra todas las tristezas o los disgustos.

Cuadro destacado en 2014, una compañera  la resume así: “Aquí todos los directivos son buenos, pero ella no tiene comparación”.

La empresa de la cual forma parte indisoluble cumplió recientemente 40 años de un ejercicio indispensable en diversos sentidos, de los cuales 37 han contado con su contribución.

Uno de los mayores logros en este lapso es la estabilidad y seriedad de la fuerza laboral, el excelente recibimiento a los más jóvenes,  quienes,  como sus mayores, evidencian  disfrute por  pertenecer a esta institución, y ahí además  se siente la mano de Magalis, su acogida y apoyo incondicionales.

La entidad, compuesta por las unidades mayoristas de Jiguaní y Manzanillo, el establecimiento Bayamo y el Logístico en la sede principal en la Ciudad Monumento, las áreas de regulación y control, y la Unidad de apoyo, trabaja bajo los principios del  perfeccionamiento desde el 16 de marzo de 2006.

El centro   presta servicios de almacenamiento y conservación de las mercancías de la reserva especial y estatal ; de alquiler de locales, almacenes y cámaras frías ;  y de transportación de los productos.

El sentido de pertenencia caracteriza a este colectivo, que cuenta entre sus trabajadores con Magalis, una flor que perfuma cada área  de esa institución.

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