Manzanillo. – Este viernes fue un día grande para Cesarito, joven manzanillero que, desde la voluntad, el esfuerzo personal y el acompañamiento de familiares y amigos ha vencido cada obstáculo de la vida.
Quizás no sea tanto así, porque César Reinerio Sánchez Molina antepone a todo, los ojos de la tenacidad y fuerza del corazón, ese inmenso órgano donde palpitan los deseos de triunfar y seguir adelante.
Las sombras de las pupilas no resultaron impedimento en los almanaques del muchacho y este viernes culmina un primer gran paso de la vida: recibir el título como egresado del duodécimo grado, del instituto preuniversitario urbano Julio Antonio Mella, de la ciudad del Golfo de Guacanayabo.
Seguro una fuerte ovación selló el instante en el cual Cesarito, junto a sus padres, subió al escenario del teatro Manzanillo a recibir el diploma, que con letras doradas enaltece la perseverancia por cumplir una ilusión: alcanzar una carrera universitaria.
Para eso logró vencer este curso escolar, como único invidente de la provincia de Granma, las pruebas de ingreso a la Universidad, sin antes, reclamar por una calificación en el examen de Matemáticas, atendida, de manera oportuna y eficaz, por los funcionarios del Ministerio de Educación Superior.
El paso significó el apoyo de muchas personas, el análisis de una resolución ministerial, pero más allá de todo cuanto se dijo o hizo (que fue bastante, pero que a nadie corresponde vanagloriarse por eso, sino guardarlo como muestra fiel de cariño, ética y respeto), correspondía a la familia perseverar en un tema que hoy, con su respuesta, se transformó en júbilo colectivo.
Solo a ellos: a César, a sus padres y a la hermana, corresponde la hermosa historia, sin desdeñar la compañía de los profesores, de los amigos del aula y la certeza del amor y la profunda vocación humanista y de justicia social que significa la Revolución cubana, cimentadas en la fuerte voluntad de su eterno Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, de nunca dar la espalda a los hijos con necesidades educativas especiales.
Hoy es un día grande para Cesarito Sánchez Molina: tiene su título de bachiller y con la luz del corazón se confirmará a sí mismo la voluntad de continuar luchando por sus sueños.