Si la barrida propinada a Holguín revivió las esperanzas de los Alazanes de Granma de avanzar directo al torneo élite de la presente campaña beisbolera, las dos derrotas iniciales ante Guantánamo, este jueves, ahogaron, de golpe y porrazo, esas pretensiones.

Ese resultado adverso en el parque Nguyen Van Troi no es tan sorprendente como parece, porque los monarcas exponentes de la pelota cubana no habían dejado la mejor imagen en su visita a predios holguineros, a pesar de los tres triunfos.

Allí, en el Calixto García, el maltrecho cuerpo de tiradores nunca pudo sostenerse ni mucho menos conservar ventajas que parecían ganadoras. Ahí está el racimo de 10 carreras fabricadas por los Cachorros en el sexto capítulo del choque final, para igualar el marcador a 12, o la amplia diferencia de 10×0 que vieron esfumarse en el segundo partido.

De ese ataque feroz de los holguineros solo escapó Lázaro Blanco, quien en su debut pintó de blanco a los rivales, mientras sus compañeros de bull pen soportaban 23 carreras en los dos encuentros restantes.

Aún así, respondió la ofensiva, aprovechando todas las brechas de sus contrarios, a tal extremo de anotar 45 carreras en el compromiso, incluyendo el décimo cuadrangular del líder Lázaro Cedeño y el cuarto con bases llenas de Carlos Benítez; además, de las 16 impulsadas de Guillermo Avilés.

Y si los bates granmenses estuvieron calientes en Holguín, todo lo contrario sucedió frente a los lanzadores guantanameros Maikel Preval y Pedro Agüero, quienes dominaron a la artillería rival, al punto de solo permitir 11 imparables, para apuntarse las victorias 6×1 y 8×3, respectivamente.

De tal forma, los Alazanes (21-18) confirmaron el paso zigzagueante en la actual temporada, se alejaron del cuarto puesto que otorga el último cupo directo a la próxima etapa, y vieron cerrarse –aún más- la lucha por los puestos de comodines que encabeza Artemisa (22-16).

Entretanto, el conjunto de Ciego de Ávila (22-19) resurgió con el doble éxito en el Cristóbal Labra, de Nueva Gerona, y marcha igualado con Sancti Spíritus en la séptima posición, una raya por encima de Villa Clara (21-20). De ese quinteto deben salir los cuatro equipos que disputarán las dos últimas plazas para la segunda fase.