Si bien conteos preliminares difundidos por medios locales dan una ventaja al candidato demócrata Joe Biden en los estados de Arizona, Wisconsin y Michigan, el presidente norteamericano, Donald Trump, cuestionó públicamente tales estadísticas y hasta habla de fraude.

La campaña del jefe de la Casa Blanca anunció planes para buscar un recuento en Wisconsin y detener el conteo de votos en Pensilvania, en tanto insiste en que Trump podría prevalecer en Arizona.

Según escribió Trump en su cuenta oficial en Twitter, sus abogados de campaña pidieron ‘acceso significativo’, pero ¿de qué sirve eso?, el daño ya se ha hecho a la integridad de nuestro sistema y a la propia elección presidencial, señaló.

Por su parte, el director de campaña de Joe Biden, Jen O’Malley Dillon, señala en una declaración que los intentos del mandatario norteamericano de cerrar el conteo de votos debidamente emitidos resulta indignante, sin precedentes e incorrecta.

‘Fue indignante porque es un esfuerzo desnudo para quitar los derechos democráticos de los ciudadanos americanos’, dijo y recalcó que el escrutinio de las boletas no se detendrá.

El abogado electoral republicano Benjamin L. Ginsberg consideró que Trump debería ‘dejar que se cuenten todos los votos’ y si tiene objeciones respecto a algunas boletas en particular o al proceso, entonces debe acudir a las leyes de impugnación o de recuento si los márgenes son lo suficientemente cercanos.

De acuerdo con cifras de la cadena CNN, Biden acumula 253 votos electorales y Trump tiene 213.

En varias ciudades estadounidenses se registraron anoche manifestaciones para pedir que cada voto emitido se cuente antes de declarar un resultado final.

También en las redes sociales promueven la campaña Cada voto cuenta, que busca contrarrestar los intentos de Trump de proclamarse ganador de los comicios antes de que finalice el conteo de todas las boletas.