La Habana, – La última noche de abril en Bolivia se bañó de los sonidos de petardos, cacerolazos y un grito en muchas ciudades del país que pide elecciones ya.
Colectivos y organizaciones sociales de Bolivia, manifestaron hoy su rechazo al régimen de Jeanine Áñez, por las masacres, el racismo, la persecución política, el nepotismo, y a su incapacidad para enfrentar la pandemia de la Covid-19.

“Fuera Añez el pueblo te odia”, “Vete no queremos dictadura, ni corrupción en Bolivia”, son otras de las consignas expresadas por el pueblo de ese país, que vive bajo la incertidumbre provocada por el golpe de Estado del 10 de noviembre pasado.

“La autoproclamada no está haciendo nada, necesitamos ayuda para nuestro país, nuestros niños y los adultos la están pasando mal, Áñez tenía que estar solo tres meses, hay que sacarla ya. Fuerza Bolivia”, expresa una internauta en video colgado en la red Twitter.

Muchas personas, desafiando la cuarentena por la Covid-19, extendida hasta el 10 de mayo, salieron a las calles exigiendo comicios generales urgentes.

“Se siguen escuchando petardos a estas horas. No es un campeonato de fútbol, es un pueblo cansado del abuso y el hambre. #EleccionesYa #CacerolazoBolivia”, escribió @SergioDelazerda, otro usuario de Twitter.

En La Paz, El Alto, Tarija, Cochabamba, Santa Cruz y otras demarcaciones del país suenan las ollas y los petardos y el pueblo pide la salida del gobierno de facto que ha desmantelado las políticas sociales diseñadas y aplicadas durante el mandato del líder indígena Evo Morales (2006-2019).

La víspera, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley de postergación de las elecciones generales de Bolivia que se realizarán en un plazo máximo de hasta 90 días, a partir de su promulgación.

Los diputados de la Asamblea Legislativa Plurinacional debatieron el proyecto enviado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) en el contexto de la cuarentena por la Covid-19.

La iniciativa plantea que los comicios, derivados del golpe de Estado contra el gobierno de Evo Morales, se realicen entre el 28 de junio y el 27 de septiembre de este año, propuesta respaldada por la mayoría de los diputados.

El TSE fijará la fecha de los nuevos comicios mediante una resolución expresa de acuerdo con criterios técnicos de ese órgano y científicos para garantizar el ejercicio de los derechos en las mejores condiciones que las circunstancias permitan y no impliquen la propagación de la covidd-19.

Todas las actividades del Calendario Electoral ya realizadas y cumplidas hasta el viernes 20 de marzo de 2020 no podrán ser revisadas ni repetidas, en aplicación del Principio de Preclusión, señala su Artículo 4.

Los comicios estaban previstos para el próximo 3 de mayo, pero la presencia de la Covid-19 en esta nación suramericana llevó a las autoridades electorales a replantear la fecha.
El golpe de Estado en Bolivia tuvo lugar el 10 de noviembre del pasado año, cuando Evo Morales, ganador de las elecciones del 20 de octubre, fue obligado a renunciar al cargo de presidente presionado por altos mandos militares.

La crisis política comenzó en torno a los comicios cuando algunos sectores, como los cívicos de Santa Cruz, protagonizaron protestas por un supuesto fraude electoral y por la participación de Evo Morales como candidato presidencial.

Aunque el líder indígena había anunciado en la mañana del domingo 10 de noviembre un llamado a nuevas elecciones, en virtud de supuestas irregularidades denunciadas por la Organización de Estados Americanos (OEA) en el proceso electoral, poco después renunció para evitar un derramamiento de sangre.

También renunciaron el vicepresidente Álvaro García Linera, la presidenta del Senado Adriana Salvatierra y el presidente de la Cámara de Diputados Víctor Borda, entre otros funcionarios del Movimiento al Socialismo (MAS).

Al otro día asumió la presidencia la senadora Jeanine Áñez, cuya autoproclamación generó cuestionamientos sobre la legitimidad de su nombramiento, no obstante fue avalado por la corte constitucional de Bolivia.

La OEA nunca pudo demostrar un fraude, y el gobierno de facto generó una represión policial y militar que incluyó las masacres de Sacaba y Senkata, con cerca de 40 muertos.
Hasta la fecha, el binomio del MAS, integrado por Luis Arce y David Choquehuanca, encabeza las encuestas para ganar los comicios.