Caracas-. El embajador Bernardo Álvarez, representante permanente de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos (OEA), rechazó hoy que exista una situación en su país que amerite invocar la Carta Democrática de ese organismo.
Álvarez aclaró que la Carta Democrática Interamericana es una Resolución de la Asamblea General de la OEA, no es un Tratado, no obstante genera compromisos a todos los estados miembros y a los órganos y secretario de ese organismo.
La Carta Democrática Interamericana, afirmó, parte de un supuesto de hecho: corresponde al Estado concernido, entiéndase Poder Ejecutivo (gobierno) activar la Carta.
Ese aspecto, dijo, es fundamental para garantizar el respeto a la soberanía de los Estados y el principio de no intervención en los asuntos internos.
Los artículos 19 y 20 de la Carta están referidos a la ruptura del orden democrático o una alteración del orden constitucional, recordó.
Éstos han sido invocados ante un Golpe de Estado (Venezuela, 2002; Honduras, 2009) situaciones en las cuales no existía un gobierno legítimo en el poder, y en consecuencia, no era posible el consentimiento” del Estado afectado, agregó.
En ese sentido, aseveró que no existe en Venezuela ninguna situación fáctica que encaje o se subsuma bajo los supuestos de hecho establecidos en la Carta “No consta una ruptura o alteración del orden constitucional”, aclaró.
Asimismo precisó que cualquier otra lectura o intento de proceder por intereses particulares y políticos sesgados en contra de un Gobierno, es un abuso en las previsiones de la Carta que debería tener consecuencias jurídicas.
De otra parte, el representante del Estado venezolano ante organismos internacionales de derechos humanos, Germán Saltrón, aseguró que en Venezuela no están dadas las condiciones para activar la Carta Democrática al país suramericano.
En una entrevista con la emisora Unión Radio, el funcionario precisó que no hay las condiciones para decir que en Venezuela hay un quiebre institucional de la democracia, y eso se demostrará en el Consejo Permanente de la OEA, convocado por el secretario general Luis Almagro, sin que el Ejecutivo lo aprobara. La decisión tomada es, según Saltrón, lo que siempre quiso Estados Unidos: utilizar a la OEA para intervenir de forma injerencista en los asuntos internos de América Latina.
El uruguayo Almagro consideró este martes en un informe que la crisis institucional de Venezuela demanda cambios inmediatos en las acciones del Poder Ejecutivo.
La institución recurre al artículo 20 de la Carta para solicitar la convocatoria de un Consejo Permanente de los Estados miembros entre el 10 y el 20 de junio de 2016, fechas que coinciden en parte con la Asamblea General del organismo, donde participarán los cancilleres y que se celebrará entre el 13 y 15 de junio en República Dominicana.
Saltrón indicó que son los Estados miembros y no Almagro, a quien consideró parcializado a favor de la derecha local, los que deberán decidir si Venezuela reúne los requisitos para que le apliquen una Carta Democrática Si los Estados no quieren también ser víctima, como vamos a ser nosotros de una intervención, no deben apoyar la activación de la Carta , alertó el funcionario.