La Empresa de productos lácteos de Bayamo ha emprendido el 2019, con la premisa de vencer el importante desafío que le impone, por una parte, su tradición de gran productora, y por otra, la necesidad de lograr eficiencia, amén de los escollos tecnológicos y de insumos que encuentre en el camino.
En honor a la verdad con esa disyuntiva laboró la insigne fábrica el pasado año, etapa en la cual los niveles productivos conseguidos no fueron suficientes, amén de intentos y alternativas, para traducirse en dinero para el bolsillo de los trabajadores.
CAUSAS
Durante el reciente balance de los resultados de ese período fueron señalados entre los frenos de más peso, el insuficiente aseguramiento de materias primas como leche en polvo, azúcar, harina de soya desgrasada, pasta de chocolate y envases, entre otros.
Como claro ejemplo de esta última carencia, Rafael Virelles, director de la entidad, detalló que en el transcurso del año escasearon las latas para el envase de la leche condensada, uno de los productos élites de la empresa, lo que provocó que solo se completara el 50 por ciento del plan anual
En los incumplimientos, incidieron, asimismo, roturas y averías de equipos, prolongación de labores de reparación en líneas con muchos años de explotación, y también otras causas inherentes al hombre, como paralizaciones en la producción de yogur de soya, en la industria de Manzanillo y en la unidad bayamesa La Hacienda, por deficiencias en la limpieza y desinfección.
ALTERNATIVAS
La empresa que viene marcando un sólido camino hacia el mejoramiento tecnológico y de las condiciones de trabajo, también incursionó en alternativas loables como un 30 por ciento más de la utilización de suero en las producciones industriales.
Por citar algunos datos, se utilizaron 19 mil 300 litros de suero para la estandarización de mezclas para helado, y otras cantidades estimables en la elaboración de requesón, surtido del que se consiguieron 14 toneladas más que en el 2017, y de Miragurt, bebida probiótica y saborizada de iniciativa territorial que, con 26,5 toneladas logradas en el 2018, se incorporó en la planificación correspondiente al 2019 en todas las entidades lácteas del país.
RESERVAS
El propio balance de los resultados del anterior período dejó planteados para la industria granmense de marras retos no menos importantes, como seguir trabajando en el redimensionamiento de su fuerza y de una estructura industrial concebida para recibir 80 millones anuales de litros de leche, que acopió 25 millones en el 2018, y que solo podrá contar como máximo con 50 millones cuando se haga realidad un futuro plan perspectivo de desarrollo ganadero.
Algo se ha acordado en ese sentido, como la unificación de las unidades empresariales de base de logística y transporte para la distribución, la eliminación de plazas que no se han cubierto por más de un año, y la disminución de la plantilla de cuadros.
Aunque se han hecho gestiones, la industria deberá, también, seguir insistiendo en la reducción de cuentas por cobrar como lastre para sus operaciones, pues por ventas realizadas, le deben más de 22 millones de pesos, principalmente el sector del comercio.
Y en el sentir de muchos trabajadores y directivos, también está la exigencia porque toda la leche que llega a la industria tenga mayor calidad, ya que, si así se hubiera logrado en el 2018, con los mismos insuficientes niveles recibidos se hubieran conseguido más volúmenes de alimentos para el pueblo.
Saludos, periodista parece que debemos ser más profundos en los análisis de los procesos productivos que se realizan pues desde hace mucho estamos hablando de planes de desarrollo ganadero y eso no acaba de cuajar, será que no hemos realizado un análisis profundo desde la ciencia que nos lleve a la solución verdadera de dicha problemática, entregamos tierras ociosas, planes de producción ganadera, estimulación con los precios pero parece ser que la producción en lugar de ascender desciende, entonces qué está pasando, hemos dicho en los últimos tiempos que se acometen serias inversiones tecnológicas en la industria pero hoy seguimos hablando de obsolescencia tecnológica, entonces donde está el análisis objetivo del problema, mientras sigamos por las ramas del árbol y no vayamos a la raiz el pueblo seguirá esperando por el despegue de tan importante industria.