La Empresa de acopio, beneficio y torcido del tabaco, de la suroriental provincia de Granma, acaba de posesionarse en la vanguardia de la gestión de la calidad.

Esta organización productiva es la primera del Ministerio de la Agricultura, y la segunda de todo el universo empresarial del país, en certificar sus procesos tendentes a un mayor nivel de eficiencia general, amparados en la última versión de la norma cubana NC ISO 9001, aprobada en el 2015. Le antecedió la empresa cubana Astilleros del Caribe (Asticar), del Ministerio de Transporte.

De acuerdo con Enilber Arévalo Espinosa, director de la Unidad Territorial de Normalización en el territorio (UTN), la citada norma difiere de la del 2008, por su más completo enfoque, incorporación de la gestión del riesgo o el enfoque basado en riesgos en los Sistemas de Gestión de la Calidad.

Este nuevo modelo fortalece el objetivo de las empresas de demostrar su capacidad para proveer regularmente productos que satisfagan los requisitos del cliente, también los legales y regulatorios aplicables a su organización; generar confianza y posibilitar las comparaciones a nivel mundial;  reducir los costos de la no calidad de forma significativa; enriquecer sus procesos y estructuras de manera sostenible, e incentivar a sus empleados por medio de una mejor comunicación y acceso a la información.

En Cuba, alrededor de 400 entidades (22 de la Agricultura) habían certificado su gestión con la norma del 2008 y deberán hacer transición a su sucesora del 2015, en tanto otras progresivamente tendrán el propósito de sumárseles, como contribución indispensable al proceso nacional de lograr una economía actualizada y de más altos niveles de eficacia general.

La empresa tabacalera granmense garantiza anualmente más de un millón 900 mil tabacos para la exportación, y excede  sus planes en producciones físicas y valores.

Mantener esfuerzos en esa dirección, fue el compromiso ratificado por su director Alfredo Cedeño, en el acto de entrega del certificado, efectuado este domingo, en el salón de protocolo de la Plaza de la Patria, de Bayamo, capital provincial, y presidido por Federico Hernández Hernández, máximo dirigente partidista del territorio.

En la ocasión recibieron certificados individuales por ese resultado, coordinadores de los procesos que tributan de modo fusionado en la organización, a una adecuada gestión de la calidad.