La Otilia, Granma-.  Música de órgano, arrias de mulos, competencias de habilidades y premiaciones, animaron hoy en esta intrincada comunidad del municipio de Buey Arriba, la última jornada del XIV Encuentro Nacional de Arrieros y Fabulaciones Serranas, convertida en festejo popular.

En el certamen, iniciado el miércoles último con participantes de cinco provincias, el arriero Lino Eliades Rodríguez Roblejo fue el mejor en la carga y descarga de mulos, Odisnel Trujillo Jorge en la corrida de cintas y la joven de 18 años Rocío Milián Vargas resultó la amazona más criolla, todos de Granma.

Rodríguez Roblejo, fundador del evento, declaró a la ACN sentirse feliz por el resultado y en especial por volver a compartir con amigos de La Habana, Camagüey, Sancti Spíritus, Guantánamo y el territorio sede.

Sentada en la montura del caballo, la bella Rocío Milián dijo que le encanta el colorido y el ambiente en la zona durante los días de la cita, efectuada cada año desde el 2002.

Dentro del espacio teórico, obtuvo relevante la investigación Papel de los arrieros y comunitarios del poblado de Santa Lucía en la lucha guerrillera en El Escambray, de la licenciada Daisy Pilar Martín Ciriano y el máster Onisbel Castellanos Hernández, ambos de Sancti Spíritus.

También recibió el máximo galardón el estudio La música de órgano como tradición genuina de un pueblo, de los licenciados granmenses Manuel Viltres López y Yaisel Frías Figueredo.

Los segundos lugares fueron para las investigaciones Céspedes y la culinaria mambisa, del licenciado Miguel Antonio Muñoz López, y Reinas del crecimiento demográfico en Buey Arriba, de María del Carmen Polanco Fontella, todos de la provincia sede.

Los sitios históricos en función de la formación de valores, de la máster María Josefa Arceo Roselló, y Testimonio del enterramiento del combatiente del Ejército Rebelde Pedro Rivero Peña, a cargo del arriero Julio Manso Tamayo, lograron los terceros puestos.

Lugareños e invitados a la cita manifestaron su alegría y deseos de que esta sea una tradición eterna en La Otilia, rodeada de montañas de la Sierra Maestra y cercana a un puesto de mando de la columna cuatro del Ejército Rebelde, dirigida por Ernesto Che Guevara.

Entre ellos estaban algunos cercanos al Che en aquellos días de balas y muertes, como Edilberto Liens Espinosa, de 83 años de edad, quien se sumó a los barbudos en 1957, alcanzó el grado de primer teniente y ayudó como arriero en el traslado de mercancías.

El programa de actividades incluyó proyecciones de documentales, el espacio artístico Noche de tradiciones, intercambios con habitantes del lugar, una feria sociocultural  y visitas a sitios históricos.

FOTOS / Armando Tamayo Contreras (ACN)