Lavrov aclaró que todavía cree que ‘prevalecerá la prudencia’, aunque advirtió que Occidente introdujo la palabra ‘guerra’ en el uso diplomático internacional.

En otra parte de su intervención, aseguró que la estrategia de presión y sanciones elegida por Estados Unidos contra Rusia no tiene posibilidades de éxito.

Indicó que, para Moscú, no es ninguna ‘novedad’ la actual política de la Casa Blanca porque ‘Joe Biden entró, comenzó a aplicar sanciones contra Rusia, endureció la retórica y, en general, puso presión en todos los frentes’.

El ministro consideró difícil establecer una conversación seria con Estados Unidos, mientras califique de ‘enemigo’ y de ‘rival’ a Rusia y la intente culpar por las consecuencias de su propia política imprudente.

Al comentar la declaración del exsecretario de Estado Rex Tillerson, preocupado por la supuesta injerencia de Moscú en las elecciones de otros países, Lavrov subrayó que Washington ‘lo hace abiertamente’.

Puso de ejemplo la ley de apoyo a la democracia en Ucrania, según la cual Estados Unidos debe gastar 20 millones de dólares anuales para este fin. ‘Simplemente ha anunciado que va a inmiscuirse’, confirmó.

Sobre las relaciones de su país con los consorcios internacionales de información y las telecomunicaciones, Lavrov apuntó que Rusia ya está negociando con las redes sociales las reglas para comunicarse en Internet, pero Estados Unidos se niega a universalizarlas.

‘Ya estamos negociando con Tik-Tok y otras redes sociales que necesitamos reglas básicas de respeto y decencia, pero los estadounidenses no quieren hacer esto a escala universal’, significó.