Erasmo, el realismo mágico y la infancia

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Por Zeide Balada Camps | 1 enero, 2016 |
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Foto Luis Carlos Palacios Leyva
Foto Luis Carlos Palacios Leyva

Erasmo Rondón Soto, nos habla desde el universo de la infancia. En su natal Río Cauto, en la provincia de Granma construye relatos o poemas para que los niños aprendan lecciones de vida. Sus personajes, en ocasiones, se iluminan con destellos increíbles, haciendo guiños al realismo mágico.

Muchas veces desde ese plano fantástico resuelve los entuertos, así nos devuelve historias cotidianas, convertidas en pasajes pintorescos, como sucede en las páginas de su último libro Bolsillo y otros cuentos, de Ediciones Bayamo.

Aquí pone en práctica sus dotes para las letras, sin olvidar las enseñanzas aprendidas de Martí, a quien considera su principal paradigma.

De la biología marina saltó a la literatura, y luego de esa elección, se mantiene en su terruño, apegado al mundo de las palabras, siempre en busca de la mejor manera para comunicarse con quienes aún viven en la edad de oro.

Durante la etapa estudiantil se inclinó por los versos, y en el taller literario local, José Francisco Manzano (hoy Nicolás Guillén Batista), aprendió las herramientas básicas.

En la actualidad se mantiene como asesor de literatura en Río Cauto fiel a su determinación de escribir para los niños, aunque el poco acceso a la tecnología dificulte el acceso a diversos certámenes.

“Es un poco difícil escribir desde aquí, digitalizar los textos, imprimirlos”, subraya, pero no se amilana, porque eso sería sinónimo de rendirse.

Al escritor no puede escapársele la habilidad de observar, es vital dentro de su proceso creativo.

“Me nutro de lo que hacen los niños en su medio, y eso lo voy llevando a mis escritos. Todo lo que pertenezca al universo infantil me inspira, me gusta la fantasía y el realismo mágico que utilizó Gabriel García Márquez. Me nutro de las pequeñas cosas de la vida.”

En el plano de las influencias, ubica en primer lugar a Martí, afirma que son pocos los que no se han perneado de su obra, también sigue a María Elena Walsh, Onelio Jorge Cardoso y Dora Alonso, aunque, en todo momento, intenta perfilar su estilo.

“Trato siempre de encontrar mi propia voz, de ser yo, como me aconsejó una vez, ese importante escritor de Granma, Luis Carlos Suárez.”

Hasta ahora no piensa marcharse de su pueblo, y aunque en sus textos no se refiera a un lugar específico, Río Cauto está ahí, invisible en sus creaciones.

“Aunque uno no se lo proponga, el sitio donde uno vive está, sale algo. En uno de mis poemas Mi amigo el coronel, aparece una ilustración inspirada en un personaje del pueblo, y el cuento Bolsillo, que da título a mi tercer libro, está inspirado en esas personas que limpian las calles, quienes muchas veces pasan desapercibidos, pero que son esenciales para mantener la belleza, tienen cierta magia”, explica.

Obras suyas han sido premiadas en los certámenes Tras las huellas de Cervantes (2006), Espejo de paciencia (2007) y han sido reconocidas en el VII Concurso internacional Bonaventuriano de Poesía y Cuento, en Cali, Colombia (2011).

Su lenguaje es sencillo y natural como sus cuentos. Él como otros narradores, no se deja vencer por la página en blanco, y emprende una vez más el viaje mágico en el que podemos crear mundos, jugar con el tiempo, acariciar la vida y el destino de los personajes, torcer la historia, y sentirnos un poco como Dios.

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  1. saludos
    invito a todos los niños cubanos a que lean los libros de este valiente escritor quien ha llevado adelante con resultados satisfactorios relatos que te dejan la fantasía y el sabor de leer otro y otro libro, yo soy testigo de sus maravillosos escritos y espero que su carrera continue para así sentada en mi butacón leerle los libros a mis nietos.