Manzanillo.- Si en esta costera ciudad, conocida como la Perla del Guacanayabo, existe un lugar donde la presencia de Celia Sánchez se hace permanente y casi tangible mediante algunos objetos que pertenecieron a la guerrillera, es en el Conjunto Escultórico erigido a la memoria de la destacada revolucionaria en la calle Caridad, institución que este nueve de mayo cumplió 29 años de creada.
El arquitecto Néstor Garmendia y el escultor Evelio Lecourt fueron los ganadores del concurso que en 1984 promovió la creación de una obra que hiciera trascender el ejemplo de la heroína.
Conocida entre los manzanilleros como la Escalinata a Celia, en alusión a los escalones que componen sus dos cuadras, de la calle Caridad desde calle Martí a Plácido, en el conjunto se integran murales de cerámica vidriada, la flor del sol como símbolo de fortaleza; las palomas de la paz y el amor; la determinación de vencer o morir de un gallo de pelea y cinco palmas, nombre del sitio de reencuentro de Fidel y Raúl.
Los colores blanco y azul de las viviendas del entorno reflejan la colaboración y complicidad de los manzanilleros con Celia durante la lucha clandestina en esta costera ciudad.
Nelsis Portales Suárez, especialista principal de la institución, valora que esta se integra en perfecta armonía con la ciudad, de la que, como la Glorieta, del parque Carlos Manuel de Céspedes, constituye símbolo.
“El pueblo lo siente así, lo manifiesta y vive orgulloso de ello, porque cuando se habla de Celia, inmediatamente se asocia este sitio. El conjunto culmina con una pequeña salita museo en la que se muestran algunos objetos que pertenecieron a la ella, en la que hoy se exhiben además creaciones artísticas del escritor y artesano Juan Manuel Alsina, con motivo de los 98 años que cumpliera la combatiente.”
Portales Suárez asevera que hace algunos años al inmueble le repararon las puertas y persianas, se pintaron los locales y que la limpieza y la jardinería corresponden a los obreros de los servicios comunales, aunque muchas veces esta se dificultan.
La museóloga nos comenta que casi dos mil personas, entre cubanas y extranjeras, visitan por año el conjunto escultórico, cuyo colectivo promueve varios espacios fijos, con distinción para el nombrado Celia entre nosotros, que atrae hasta la institución a pioneros y estudiantes.
“Para nosotros es uno de los más trascendentes porque acercamos a la nueva generación a la historia de vida de una de las más tiernas y amorosas mujeres y al mismo tiempo fuerte, decidida y revolucionaria.
“También llegamos mediante charlas e intercambios a los centros educacionales del territorio, a las casas de niños sin amparo familiar y de abuelos y el hogar materno.”
¿Qué significado tiene para usted este conjunto escultórico?
“Un honor, orgullo y compromiso estar al frente de este colectivo, recibir aquí a notables figuras del ámbito político y social de nuestro país. He aprendido muchísimo de la vida de Celia, de sus profundos valores humanos y experimento un fuerte sentido de pertenecía y responsabilidad por la institución.”
El ejemplo de la Heroína de la Sierra y el Llano palpita en Manzanillo: hace 29 años el Conjunto Escultórico o Escalinata a Celia Sánchez Manduley contribuye a esparcir la esencia de la Flor más Autóctona de la Revolución y a enaltecer, para siempre, su legado.