Escribir novelas históricas es un camino solitario como el del samurai

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Por Diana Iglesias Aguilar | 12 octubre, 2019 |
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Pasión por la investigación, leer sin cansancio y pensar en la recompensa espiritual, que no la monetaria y ni siquiera la de publicar el libro, son los resortes que mueven al joven narrador bayamés Evelio Traba Fonseca autor de reconocidas novelas históricas y quién es el invitado del espacio Sábado del libro en Bayamo.

En la sede provincial de la  Unión de Escritores de Artistas de Cuba en Bayamo, capital de Granma, con el auspicio del Centro Provincial del Libro y la Literatura, la Dirección Municipal de Cultura, el Taller Literario José Martí, se dan cita escritores, intelectuales y talleristas para conversar con Traba Fonseca acerca de sus obras.

Habla sin pausa que ¨encanta¨ al auditorio, mucho hay por decir al público de su ¨patio¨ese con el que quiere siempre encontrarse el escritor. La primera pregunta del anfitrión del espacio Erdwin Caro Infante es sobre el género novela histórica y la última novela publicada por Traba: El ritual de las cabezas perpetuas (Editorial Verbum 2016 y Ediciones La Luz 2018)

Confiesa el narrador que la novela histórica es una género poco visitado porque exige mucho sacrificio lleva el ejercicio de la empatía de ponerse en los zapatos de personas que viven en otras épocas. ¿Cómo vivieron los franceses y los europeos de esa época la Revolución francesa? son preguntas que dan inicio a la escritura, estas  deben ser de calidad y las respuestas con esa misma calidad.

No es necesario ir a visitar los lugares de los que se escribe para conocerlos bien y describirlos, acota el escritor, en el caso de El ritual… pudo durante muchos días consultar vía internet la Biblioteca Nacional de Francia, y revisar  información desclasificada de la época.

Alude a los ejemplos del pintor italiano Tiziano que comenzó a pintar a los 50 años y del escritor José Saramago, genial narrador universal que publicó su primer libro también con 50 años, son dos ejemplos para no detenerse, ni pensar que es demasiado tarde para comenzar, así insufla ánimos a los escritores en ciernes presentes en la cita.

Además de investigar y leer, lo otro es comenzar a soñar sin freno, esto  es un ejercicio en el que si alguien se impone un freno está fracasado, es mejor cortar y editar lo que sobra que poner pedacitos, es mejor podar que añadir, cuenta Evelio de sus recursos personales para escribir.

Juventina Soler Palomino, presidenta de la filial de escritores de la Uneac en Granma agradece a Evelio la participación en el espacio y la satisfacción de que un joven bayamés se dedique a la literatura histórica, un género necesario y apasionante, no solo para el escritor sino para los lectores, por lo que aportan.

Para la ensayista y crítica literaria La Concordia, primera novela de Traba, Áccesit del Premio Alba Narrativa 2012 (Editorial Arte y Literatura 2012)  tiene el sentido de lo literario y tiene personajes típicos recreados de manera literaria. El personaje de Teresa es uno de los personajes para ella mas logrados, si el personaje de Mario Conde es uno de los personajes mejor logrado en el género policial, en la histórica Teresa es el gran personaje de estos tiempos.

El narrador Doctor Arsenio Rosales, expresó su satisfacción al leer las novelas de Evelio Traba, el manejo de sus personajes, las técnicas narrativas y el respeto al lector, y la posteridad al estar ausentes de escatología, y caricaturas insulsa y lenguaje soez, al contrario del lenguaje que usa Evelio, rico, limpio, hermoso, robusto, prolífico.

La narrativa de Evelio Traba es una especie de antídoto para los arquetipos en la Historia de Cuba enseñada, en la que se presenta de manera parcializada el personaje cubano y que ha carecido de ubicar en los aspectos culturales como soporte de la visión histórica, a diferencia de otras historiografías como la francesa. Así comenta el poeta y narrador Luis Carlos Suárez Reyes.

Además añade Suárez Reyes el crecimiento que significa la narrativa de Traba por el contenido cultural y antropológico más amplio presente en las obras, cuando describe los momentos cotidianos en determinadas épocas, como la alimentación, o modos de vida de sus personajes.

El sábado del libro, espacio que estuvo concurrido en la sede de la Uneac, reviste importancia para la literatura y la cultura local y nacional, al dialogar de diversos temas sociales y culturales imbricados que con frecuencia se seccionan erróneamente.

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