La estación experimental de pastos y forrajes fundada en 1973, por iniciativa de Fidel Castro, evalúa y explota tecnologías a base de pastos y forrajes para la producción animal con especial referencia a la región oriental cubana.

En este sentido, expone el doctor en Ciencias Diocles Benítez Jiménez, trabajan con varias líneas de investigación, una es la evaluación de pastos y forrajes y  la producción de semilla básica de pastos y forrajes sin las cuales no hay sistemas ganaderos.

“Tenemos un banco de germoplasma con más de 80 cultivares tolerantes a la sequía y a las condiciones adversas de la región oriental  cubana incluyendo la salinidad de los suelos.

“Contamos además con cuatro áreas de demostración relacionadas con producción de semilla, evaluación de hembras reemplazo, el punto más importante para el crecimiento de la ganadería.

“Hoy uno de los grandes problemas que tiene la ganadería cubana es el decrecimiento de la masa, especialmente la masa en la reproducción que es la que crea activos para la producción la labor más importante que tienen los ganaderos”, expone Benítez Jiménez.

La estación experimental de pastos y forrajes no descuida tampoco la ceba vacuna en pastoreo y el sistema reproductivo vinculados con la evaluación de pastos.

“Trabajamos con cuatro proyectos sectoriales, uno relacionado con herramientas para la rehabilitación de la ganadería en la Cuenca del Cauto, que comprende cuatro provincias orientales y donde está alrededor del 70 por ciento de la ganadería oriental.

“Tenemos un proyecto nacional que acaba este año, que es la producción de semilla de moringa para generalizar la especie y emplearla en la alimentación animal y para obtener aceite teniendo en cuenta que posee entre un 24 por ciento de aceite en su semilla, muy preciada por sus propiedades antioxidantes.

Hoy se está produciendo aceite en La Habana que se comercializa en la industria farmacéutica, pero el objetivo de nosotros es producir semillas para hacer multiplicación, teniendo en cuenta que en Granma hay un programa de sembrar hasta cuatro mil hectáreas de moringa para producir semilla con el objetivo básico de obtener aceite.

“Contamos con un proyecto de generalización de plantas proteicas para la producción animal. En ese sentido estamos evaluando 17 acepciones, que están relacionadas con la sustitución de importaciones de maíz, sustituto de los granos y suplementos  para la alimentación animal.

“Tenemos en este caso dos proyectos territoriales, uno que desarrollamos en Granma y otro que vamos a desarrollar en Holguín, y terminamos un proyecto que fue la evaluación de cultivares de pastos y forrajes desde el punto de vista genético para la región oriental cubana”, comentó Jiménez .