La noche del próximo sábado será inolvidable para la Licenciada en Marxismo e Historia y técnico de nivel medio en Farmacia Glaudiosa Cordoví Montero, porque pondrán sobre su pecho, en acto solemne, la Orden Lázaro Peña de III Grado.

Llegar hasta aquí ha requerido recorrer un largo y difícil camino, de trabajo, entrega, sacrificios y ejemplo personal.

Ella es una mujer de esas que nada la detiene, capaz de enfrentar cualquier circunstancia por mantenerse al lado de sus principios y convicciones.

No importan las madrugadas de cada día, o los viajes, a veces hasta tarde en la noche, porque su trabajo, la puntualidad y el cumplimiento de las tareas asignadas están por encima del agotamiento físico o mental que pueda sentir.

Vive en Cautillo Merendero, municipio de Jiguaní, y labora como funcionaria de drogas en la Dirección provincial de Salud, desde hace muchos, pero muchos años, tiene una hija y dos nietos, y ama con entrañable pasión a su progenitora.

Entrevistarla no es tarea fácil, porque no gusta de hablar de sí, y se pone nerviosa con la grabadora y la cámara de Rafael, aunque éste, logra hacerla sonreír.

“Comencé mi vida laboral –explica- prestando servicio social en el hospital de Victorino, Guisa, como técnico en Farmacia, especialidad de donde egresé con la condición de Mejor graduada, y de ahí fui trasladada a la Dirección provincial de Salud, “Luego me seleccionaron como cuadro profesional de la Unión de Jóvenes Comunistas, como funcionaria de Educación para atender la FEEM y la FEU hasta el año 1990.

“Desde entonces soy parte del colectivo de la Dirección provincial de Salud, y me ocupo del control y fiscalización de las drogas lícitas, labor bastante fuerte, pues si estos estupefacientes sicotrópicos y de efectos similares no se controlan debidamente se pueden convertir en ilícitos.

“Trabajamos para prevenir sobre todo, de conjunto con Educación, y con el Grupo Operativo de Salud Mental y Adicciones.

“He sido secretaria general del Comité de base de la UJC, de la sección sindical, del Comité sindical, del núcleo del Partido, y hoy lo soy del Comité del Partido del centro”.

Delgada y ágil, de mirada franca y ademanes seguros, Glaudiosa atesora las órdenes Piti Fajardo por más de 20 años en el sector y al Mérito por haber cumplido misión internacionalista en Bolivia y Venezuela; la condición de Vanguardia Nacional por ocho años en el Sindicato de la Salud y la Medalla Jesús Menéndez, por más de 10 años como dirigente sindical con meritorios resultados.

En su área de residencia es también ente activo, en el CDR y la Federación de Mujeres Cubanas.

Gusta de ver la Mesa Redonda y el noticiero nacional de televisión, de leer la prensa, y en ocasiones de escuchar música. Su tiempo libre los dedica a los nietos y a su mamá.

Con frecuencia echa los cabellos para atrás con las manos, y calla, para, como dice, conectarse nuevamente y retomar entonces la conversación.

“Este reconocimiento es un honor y constituye incentivo para continuar mi ajetreo cotidiano con los jóvenes, en las actividades políticas, de trabajo voluntario y la convocatoria a mi colectivo a hacer cada vez más y mejor.

“Ya estamos inmersos en los preparativos por el Primero de Mayo, ideando, buscando iniciativas y entusiasmando a los trabajadores. Somos los primero en desfilar y el propósito es ser también los primeros en los resultados emulativos”.