La Estrella es el sugerente nombre de un barrio que se encuentra en plena Sierra Maestra, a unos 12 kilómetros del centro urbano del municipio granmense de Buey Arriba, al cual pertenece.
Acurrucado al pie de imponentes lomas que rodean ese asentamiento, está el seminternado de Educación Esteban Medina Gallardo, cuyas paredes son de mampostería y de fibrocemento la cubierta.
En sus siete ambientadas y acogedoras aulas, reciben preparación para la vida, al decir de José Martí, 60 estudiantes de las educaciones Prescolar, Primaria y Especial. De hacerlo se encargan 18 educadores y 11 trabajadores no docentes.
Nueve de los alumnos viven en sitios distantes varios kilómetros del centro, por lo que permanecen en él a tiempo completo, la semana lectiva.
Los lunes sus padres los traen, en mulos o caballos, antes de que el sol trepe la cúspide de los picachos y seque el roció de las hojas de los árboles, y los recogen los viernes, cuando el Astro Rey va en retirada.
Yenisley Aliuska Hernández Herrera es una de las niñas en régimen de internado, desde que estaba en segundo grado –ahora cursa el quinto-, porque en Macío Arriba, donde vive, los infantes en edad escolar no llegan a cinco, cifra mínima establecida para abrir escuelas en áreas rurales.
Ella dice que le gusta estar en la casa, con sus padres, pero no se siente mal en la escuela, pues en ella tiene muchos amiguitos con quienes juega, el colchón de espuma de su cama es cómodo, todas las semanas le ponen dos sábanas y toallas limpias y la alimentación es buena.
“Aquí estudiamos, jugamos, por la noche merendamos, vemos el Noticiero (Nacional de Televisión), nos cepillamos (los dientes) y nos acostamos”.
-¿No tienes miedo por las noches? –le pregunto.
-No. Las veladoras (de sueño) nos cuidan –dice con pose de valiente.
-¿Qué comiste ayer?
-Sopa, congrí, pollo, fufú y dulce.
-¿Y hoy, en el desayuno?
-Pan, huevo frito y chocolate.
-¿Qué quieres ser cuando seas grande?
-Doctora.
Aunque pequeña aún, Yenisley sabe que puede hacer realidad su deseo de un día vestir blanca bata y usar estetoscopio, al igual que la doctora Yusimí Cabrales Quiala, la bayamesa que en septiembre reciente se estrenó en el consultorio de La Estrella como Médica de la Familia.
FARO CULTURAL
Rolando Estrada Mojena acumula 36 años de labor como educador, es Máster en Ciencias de la Educación (MSc.) y director del internado Esteban Gallardo Medina, del cual resalta, con pasión, su buen estado constructivo, lo bonita que se ve su Plaza Martiana cuando alumnos y trabajadores se reúnen en ella mientras la bandera los saluda con su flamear.
El centro –expone- logra buenos resultados de eficiencia, cerró el curso anterior con el ciento por ciento de promoción de sus 61 alumnos y elevada asistencia a clases, de estos y sus maestros.
“La escuela se mantiene abierta todo el año. En el período vacacional presta servicios recreativos a los alumnos y a los vecinos en general, quienes vienen a nuestra mini ludoteca, a pesar de haber en este barrio un Joven Club de Computación y Electrónica (JCCE).
Los dos hijos de Evelia Clavel Aguilar están matriculados en el internado Esteban Gallardo Medina, un niño en primer grado y una niña en cuarto.
En su opinión, la existencia de esa institución educacional “es motivo de orgullo para los vecinos de La Estrella, por su buen funcionamiento y la calidad del claustro.
“Aquí (los alumnos) tienen todas las condiciones, los internos literas cómodas, alimentos, veladoras de sueño, servicios de lavandería. Cuando necesitan los de peluquería, yo los brindo en forma gratuita, y ayudo en corte y costura
EL ÁREA MÁS VISITADA
Uno de los locales del internado boyarribense fue habilitado como ludoteca tecnológica, equipado con seis computadoras y 10 tabletas electrónicas, a la cual asisten los grupos de estudiantes de manera programada.
En la escuela Esteban Gallardo Medina, de la Estrella, Sierra Maestra, municipio de Buey Arriba, en Granma, funciona una ludoteca tecnológica con 6 computadoras y 10 tabletas electrónica
Publicado por Orlando Fombellida Claro en Miércoles, 1 de noviembre de 2017
“Esta es el área más visitada, más gustada y más disfrutada de la escuela”, asegura sonriente Erenia Gallardo Ramírez, profesora de computación.
“En el último período vacacional, a las 6.00 de la mañana ya había aquí pioneros de (Educación) Primaria, de Secundaria Básica y jóvenes de la comunidad, haciendo cola para entrar a la miniludoteca”, resalta Erenia Gallardo.
Al referirse a ese local, directivos de Educación y maestros utilizan el elemento composicional mini, pero en realidad no es pequeña, incluso tiene mayor espacio y equipos de cómputo, que el aula anexa del JCEE Buey Arriba II, allí instalado.
Cristian Yadiel Martí Gómez tiene 9 años, está en cuarto grado y si por él fuera, estaría todo el día en la ludoteca, donde “juego y leo sobre Camilo Cienfuegos, que fue a buscar un hombre malo en Camagüey y cuando venía el avión se calló y el mar lo guardó para siempre”.
Del Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, aprendió que vino en el yate Granma y “era un hombre muy valiente que participó en muchas batallas”.
En la ludoteca, además de juegos, están a disposición de los asistentes la multimedia Pa que te eduques, producto digital didáctico del Ministerio de Educación, con documentales, películas, música de buen gusto y otros contenidos destinados a la recreación y el entretenimiento.
Por el frente del internado Esteban Gallardo Medina pasa silenciosa una corriente de fresca y cristalina agua, que al mirarla trae a la memoria el verso sencillo del hombre de quien hay un blanco busto a la entrada del centro, que dice:
Con los pobres de la tierra
Quiero yo mi suerte echar,
El arroyo de la sierra
Me complace más que el mar.
Buen día.
Felicidades al colectivo de trabajadores y periodistas de este diario digital, por su trabajo. Este reportaje está excelente. Gracias por su trabajo.
Maravilloso reportaje. Gracias por contribuir con ese espíritu altruista que los caracteriza a dignificar la labor de los educadores granmenses y particularmente de la Sierra que nos llevó al triunfo revolucionario.