Aunque el ordenamiento es un proceso técnico-administrativo tiene una esencia política, significó Francisco Alexis Escribano Cruz, gobernador en la provincia de Granma, al intervenir en el Consejo provincial del Poder Popular efectuado en Bayamo, el miércoles último, al evaluar su implementación en el territorio.
Escribano Cruz dijo que la ejecución demanda de todos, en particular de los empresarios, total responsabilidad en su concreción y enfatizó en la complejidad en un contexto de recrudecido bloqueo estadounidense y de la pandemia de la COVID-19.
Insistió en que hay que prestarle la debida atención e inteligencia a su aplicación, emplearse a fondo, tener mayor precisión y profundizar en el estudio de las resoluciones y documentos rectores para contribuir a su cumplimiento tal como se ha indicado.
Daniel Silveira Pérez, coordinador de programas y objetivos del Poder Popular, expuso las principales direcciones en las que se viene trabajando y calificó las actividades de precios y el empleo como las más complejas.
Silveira Pérez puntualizó que el ordenamiento económico busca la reanimación y desarrollo de la provincia, a partir de generar bienes y servicios con impactos desde la empresa estatal socialista.
Asimismo, el Consejo de gobierno aprobó el plan para la etapa de nueva normalidad, en el enfrentamiento a la pandemia de la COVID-19 en el que se refuerza con acciones de control y vigilancia las medidas higiénico- sanitarias, entre otras, de obligatorio cumplimiento que aseguren la protección de las personas con su participación responsable, asumiendo un nuevo código y estilo de vida.
A la reunión asistió Wilber Jérez Milanés, miembro del Buró del Partido en Granma, en la que se valoró la respuesta a los planteamientos incluidos en el plan de la economía de 2020 y reflexionó en torno al enfrentamiento al delito y la corrupción en entidades administrativas, la que precisa de mayor control y contar con los trabajadores para preservar los recursos materiales y financieros.