Como un espacio para la promoción de la identidad, con una impronta relevante dentro del proceso de formación de la nación cubana, surgió, hace exactamente 25 años, el evento teórico Crisol de la Nacionalidad, en Bayamo, municipio cabecera de la suroriental provincia cubana de Granma.
Este proyecto ha logrado aglutinar a investigadores de renombre que, en cada edición, alzan su voz para que la historia y la cultura no sean desoídas jamás, y entre sus propósitos figuran el intercambio, confrontaciones y exposiciones de ideas y teorías sobre temas necesarios que atañen a Cuba y el mundo.
En esta ocasión el importante espacio teórico, en el contexto de la Fiesta de la Cubanía estuvo dedicado al 220 aniversario del natalicio de José Antonio Saco. La temática central versó sobre los Vínculos interculturales entre los procesos conformadores de las naciones en Iberoamérica y el Caribe. Durante su desarrollo sesionaron varias comisiones de trabajo y se llevaron a cabo diversos talleres. Se organizaron las exposiciones por paneles según las temáticas, las cuales son multidisciplinarias pues abarcan resultados de estudios socioculturales, históricos, arqueológicos, arquitectónicos, sociológicos entre otros. Es de alcance nacional e internacional y lo auspicia la Casa de la Nacionalidad Cubana.
Ha enfocado durante estas dos décadas y media, temáticas relacionadas con las prácticas culturales, el pensamiento cubano y latinoamericano en torno al proceso de formación de las naciones en el continente americano; la historia cultural microsocial; la identidad en el contexto de la globalización; estudios culturológicos, históricos y sociales; conservación y resguardo del patrimonio cultural de las naciones, entre otras.
Según declaró a este medio de prensa el Doctor Eduardo Torres Cuevas, director de la Biblioteca Nacional y Presidente del Instituto de Historia de Cuba, la importancia de este evento para la historia cubana es que durante varios años se ha sostenido en el estudio.
“Primero –asegura- reúne historiadores de todo el país aquí en Bayamo, y eso es un éxito, porque vienen de diversas partes a esta cuna de la nación, de la Revolución y de la cultura cubanas, donde también nace el Himno Nacional, a palpar, vivir y saborear la Ciudad Monumento.
“El segundo éxito es el debate que se produce sobre temas relacionados con las raíces de todos los procesos de transformaciones culturales, sociales e históricas del país, que confluyen aquí.
“Un tercer resultado es lo que contribuye a la conciencia general de qué somos, porque visitar a Bayamo es la madurez de entender quiénes somos realmente, ver nuestras semillas”.
Para la Doctora en Ciencias Alisa Natividad Delgado Tornés, profesora titular de la Universidad de Granma, hablar del Crisol de la Nacionalidad es no obviar un evento científico que surge gestado por la Casa de la Nacionalidad para aunar los esfuerzos investigativos, fundamentalmente en aquel momento inicial, de corte histórico, que dieran cuenta de una serie de ejes temáticos en torno a la cultura y la historia de la nación cubana, con énfasis en las historias locales.
“Lo más significativo –explicó- ha sido que este espacio de socialización y visibilidad, de resultados científicos, se ha ido extendiendo hasta convertirse hoy día en un evento de carácter no solamente internacional por la presencia de invitados extranjeros, sino nacional, porque ya participan asiduamente investigadores de prácticamente toda la nación.
“Lo más auténtico del momento actual es que hemos logrado ir hacia una mirada más transdisciplinar de los resultados investigativos, porque ya no solamente son los historiadores, pues hay arquitectos, sociólogos, filósofos, ingenieros, es decir, se están socializando los resultados investigativos de determinadas problemáticas que tienen como eje medular la cultura cubana, pero que dan cuenta de esos procesos de construcción histórica y cultural de la nación cubana”.
Por su parte, el Máster Hiraldo Simón, profesor de la Universidad de Artemisa, y que asiste por tercera ocasión al Crisol, lo define como un proyecto muy interesante, por el aporte que da a todo el proceso de construcción de la identidad de la nación.
“Concede a los investigadores-afirma- la posibilidad de tratar todas las etapas de la Revolución, y no solamente temas de Historia, sino de otras ramas de las Ciencias sociales y por lo tanto es muy aportador.
“Esta ciudad tiene toda una tradición histórica de construcción de identidad y aportes a la identidad nacional y esta cita teórica la convierte en estos días en el centro del debate, y hace que adquiera una importancia trascendental”.