En la zafra pasada  la caída de los estimados cañeros perjudicó a los agroindustriales granmenses, con unas 100 mil toneladas menos de la gramínea, lo que afectó  también, como es lógico, la producción de azúcar.

En casi todas las unidades empresariales de base de atención a productores, el conteo de los estimados,  desde el 28 de febrero al 30 de septiembre del año precedente, evidenció caídas considerables.

Los agrocañeros y especialistas identifican cuatro problemas que incidieron fundamentalmente en esos resultados: falta de objetividad  y seriedad al hacer los estimados (incluida la violación de principios básicos) y  desatención y cuidado a las plantaciones cañeras.

También, inefectividad y exigencia en la realización de la atención y fiscalización de los cañaverales bloque a bloque, por  la empresa, las unidades empresariales  y por las propias unidades productoras.

Igualmente, fue señalada como incidente la desatención a los retoños, lo que afectó el porcentaje de caña a moler, hecho agravado por enyerbamiento, atrasos  en las labores de  fertilización, primer cultivo y deficiente calidad  e inoportunidad  en la aplicación de los productos pre-emergentes a los sembrados.

Estas dificultades tuvieron repercusión en la mayor parte de las unidades empresariales  de atención a productores, con la honrosa excepción de  Arquímides Colina.

Conocidas las causas y consecuencias, directivos, especialistas, técnicos y trabajadores se proponen actuar diferente para que este año los volúmenes de caña que se produzcan estén más en concordancia con los pronósticos; pero para lograrlo, el asunto no debe quedar en la mera exposición de los hechos que originaron el descenso de los estimados.

Por eso de modo periódico, casi a diario  y  beneficioso,  los expertos de la Empresa azucarera Granma fiscalizan las indicaciones que pueden dar más trigo, o sea mayor cantidad de toneladas de caña por hectárea,

Asimismo, el propio vicepresidente de Azcuba, José Carlos Santos Ferrer, se reúne mensualmente  con los productores cañeros, para estimular los mejores desempeños y conocer al detalle  las causas y responsables de los incumplimientos, con la llamada de atención o la medida oportuna cuando la circunstancia lo amerite.

Solo con la conjunción del talento, la laboriosidad y el compromiso  con la tarea de la gente  que está junto al surco habrá mayores volúmenes de caña y más azúcar.