Manzanillo. – El primer Secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) en la provincia de Granma, Federico Hernández Hernández, reiteró este fin de semana aquí que el rigor, las ideas renovadoras, la disciplina y responsabilidad deben caracterizar a los trabajadores del sector de la Gastronomía, para que esa rama recobre el prestigio nacional.

“Dirigentes, cuadros, y empresarios tienen que escuchar las inquietudes de los trabajadores y juntos reflexionar sobre las mejores experiencias y ponerlas en práctica para alcanzar servicios con mayor eficiencia y calidad, desterrando la morosidad y la lentitud con alternativas para resolver las dificultades del camino”, declaró en exclusiva a este periodista, Hernández Hernández, quien integra además el Comité Central del PCC.

Acompañado por las principales autoridades políticas y gubernamentales manzanilleras y por Harold Pérez Teira, vicepresidente del Consejo de la Administración Provincial a cargo de la distribución, Hernández Hernández visitó el restaurante lisetera Cayo Confite, único de su tipo en el país, y que en breve comenzará a prestar servicios.

Los administrativos de la emblemática unidad gastronómica manzanillera explicaron al dirigente que en unas horas se instalará allí un moderno equipo acondicionador de aire, una freidora y se gestiona en Camagüey el incremento del mobiliario para completar la capacidad de 285 comensales, mientras que los trabajadores mostraron inconformidad con el diseño y colores del uniforme.

La visita del máximo dirigente político granmense por Manzanillo incluyó una parada en el centro nocturno Brisas del Mar, cuya reparación está a un 50 por ciento; el Bar Daiquirí, donde elogió la belleza y estética del lugar, mientras exigió revertir con sentido de pertenencia, organización y control las ofertas en las recién estrenadas instalaciones del Pan Con y el Palacio del Pan, de la ciudad del Golfo de Guacanayabo.

Además, estuvo por lo el inmueble donde se edifica una taberna, respetando los valores patrimoniales de la edificación ubicada en la calle Sariol y Calixto García, y en la Casa de Fiestas, enclavada en el primer piso del cabaret Salón Rojo.