‘Tenemos que sacar consecuencias del caso de Hamburgo, pero no a través de un debate sin resultado concreto’, dijo en un entrevista de prensa el investigador social alemán Dieter Rucht.
Esta comisión debería sacar consecuencias de los acontecimientos para la policía, pero también respecto a los manifestantes pacíficos que fueron afectados por la violencia.
Durante los disturbios el viernes y sábado en la ciudad norteña, decenas de coches fueron destruidos y tiendas saqueados.
Responsables de esas acciones fueron sobre todo miembros del así llamado Bloque Negro, una asociación informal de jóvenes encapuchados que se visten de ese color.
El Bloque Negro es tradicionalmente una formación de la izquierda, pero fue infiltrado en los últimos años en varios casos por provocadores de la policía y militantes de la extrema derecha.
Mientras varios partidos, entre ellos el Partido de la Izquierda en la cámara de diputados de Hamburgo, demandan una investigación parlamentaria, Rucht aboga por un gremio independiente para que la pesquisa no sea politizada.
El experto criticó que actores políticos agudizaron el debate ya antes de la cumbre, hablando de ‘hasta ocho mil extremistas de la izquierda’.
‘A mi me parece exagerado’, agregó Rucht, que estimó que participaron entre mil 200 y mil 500 personas en las protestas violentas.