Panamá, – Donaciones de la constructora brasileña Odebrecht a los partidos Panameñista y Cambio Democrático (CD), para campañas electorales, deben investigarse, insisten hoy aquí diversas voces, tras el reconocimiento de la empresa del soborno como método de conseguir favores.
El candidato presidencial del CD en los pasados sufragios, José Domingo Arias, negó que recibiera 10 millones de dólares de la multinacional para la contienda y responsabilizó a la fiscal de la causa Zuleyka Moore por las informaciones en su contra, a partir de supuestas delaciones que no son públicas.
Arias es procesado actualmente por tales motivos y en la reciente audiencia de validación de acuerdos de tres exfuncionarios con la Fiscalía local, Moore aseveró que le entregaron ese monto a través de ‘la cuenta Allure, a nombre de José Porta Álvarez, socio y firmante en la cuenta de José Domingo Arias, 2014’.
El exrepresentante de la constructora en el país, Andrés Campo Rabello, identificado en el acto como ‘Colaborador uno’, ofreció esos elementos y además aseveró que se le hicieron pagos a Jaime Lasso a través de la firma Klienfield, a favor de las sociedades V-Tech Ltd y Poseidon Enterprises LL, en el Meinl Bank en Antigua.
Lasso, una persona cercana al presidente Juan Carlos Varela y a su partido, presuntamente entregó los fondos a la agrupación política en 2009 cuando el actual mandatario fue elegido vicepresidente en la fórmula con el exgobernante Ricardo Martinelli (2009-2014).
‘Las donaciones políticas no son un delito, los sobornos son un delito’, afirmó Varela a los periodistas, al negar que su campaña recibiera dinero de forma directa, pero aseveró que su Partido Panameñista sí recibió a través de una persona que tuvo una relación con Odebrecht.
Sin pronunciar su nombre, el gobernante se refirió al interrogatorio de la Fiscalía a Lasso, filtrado antes a la prensa, quien reveló que recibió 700 mil dólares para las mencionadas elecciones.
Por denuncias de tales actos Lasso respondió entonces a un expediente, pero Ana Belfon, procuradora de la Nación durante el gobierno anterior, ordenó archivar la causa por considerar que no había delito, lo que impide ahora reabrirlo, al igual que su hija Michelle Lasso, involucrada en la transacción.
El pasado 9 de noviembre, el Ã’rgano Judicial validó los acuerdos de delación premiada (colaboración eficaz) con la Fiscalía local, de Rabello y los también exfuncionarios de la constructora Olivio Rodrigues y Luis Eduardo da Arrocha, además de la Constructora Norberto Odebrecht Panamá S.A. y Constructora Norberto Odebrecht S.A. (casa matriz).
Los confidentes aportaron nombres de implicados, modus operandi, detallaron pagos a cuentas de empresas y personas involucradas, a cambio de archivar sus casos en tribunales panameños y comprometerse a testimoniar en el juicio.