De aquellos instantes iniciales Mireya Espinosa Santiago tiene escasos recuerdos. Al intentar remontarse más de tres décadas atrás, cuando surgió la Unidad docente de Cultura Física, se siente precisada a abusar de la memoria.

“Éramos muy pocos, entonces la escuela pertenecía a la Facultad de Holguín, que nos asesoraba metodológicamente”, rememora la única secretaria docente de la institución, desde su nacimiento, allá por 1982, en Veguita 14.

Espinosa Santiago, como tantas otras personas, ayudó con su manera emprendedora a que la provincia de Granma se abriera paso en el movimiento atlético, además de enfrentar una tarea, que por lo complicada no dejaba de ser novedosa e interesante.

Nunca abandonó las aulas, ni dejó de impartir Español-Literatura, aunque para lidiar con documentos, números, registros… necesitaba tiempo y consagración; mientras quienes ya tenían alguna experiencia en matera científica y docente se encargaban de formar a la más joven generación de entrenadores y profesores.

El Doctor en Ciencias Francisco Núñez Aliaga también fue uno de esos héroes anónimos que, junto a varios colegas, dio forma a esa idea que se gestaba, como también artífice de los innumerables logros del deporte granmense.

“En los inicios, la superación resultaba lo más importante, comenzó a planificarse y a extenderse por todos los municipios; igualmente empieza el asesoramiento a varios deportes”, revela Núñez Aliaga.

“Con el apoyo de Helmer Méndez y Ángel Ortega se dieron los primeros pasos en la preparación física, de forma organizada en el alto rendimiento, sobre todo, en el béisbol”, asegura, aunque otros también se vincularon como Rafael Álvarez, Rubén Reyes y Amado Pérez en busca de la integración con el organismo deportivo.

Así, aparecieron los éxitos. De ahí que Francisco recuerde con tremenda emoción el primer campeonato nacional que conquistara la provincia: “el de balonmano femenino, en 1986; además del tercer lugar en la Serie nacional de béisbol (1989) y los grandes resultados de las pesas, en el que también intervinieron Orestes Girón y José Armando Tamayo Soler”, acota.

Por eso, cuando se hable de la Universidad de las Ciencias de la Cultura Física y el Deporte no podrá desligarse del movimiento atlético del territorio, y sin olvidar cuánto ha influido en su desarrollo, porque ha sido uno de los principales baluartes.

Una institución que jamás olvidó su compromiso de forjar a los profesionales del sector, con la única premisa de llevar la actividad física, en todas sus variantes, a todos los rincones de la provincia y de potenciar el desarrollo científico e investigativo. Ahí están los más de 11 mil graduados para confirmarlo.

La Facultad mantendrá su vínculo con la Dirección provincial de deportes, pero a partir de unos días responderá a la Universidad de Granma como parte del proceso de integración que asumirá la Enseñanza Superior en la región, desde del próximo curso escolar.