La Habana-. La FAO festeja en Cuba hoy este 16 de octubre, Día Mundial de la Alimentación, luego de efectuar durante varias semanas un intenso programa de actividades en saludo a esa fecha, que incluyó un panel sobre nutrición.

El representante de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Theodor Friedrich, declaró en entrevista con Prensa Latina que tal plan comprendió además, un concurso de dibujo, conferencias y charlas técnicas, así como la realización de una carrera deportiva que comenzó por el municipio 10 de Octubre.

También un concierto del pianista cubano Chucho Valdés, Embajador de Buena voluntad de la FAO, y  una edición especial de un libro sobre agricultura orgánica elaborado por la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales.

Con esta jornada conmemorativa se celebró asimismo el 70 aniversario de la creación de ese organismo internacional.

Friedrich explicó que la misión de esa entidad es apoyar a los países miembros a alcanzar seguridad y soberanía alimentarias, mediante la ejecución de proyectos, transferencia tecnológica y asesoramiento, capacitación, entre otras acciones.

Destacó que Cuba es fundadora  de la FAO, en la que ha desempeñado una activa labor y su presencia es importante con su participación en comisiones internacionales de  trabajo de esa organización así como en la cooperación Sur-Sur.

De acuerdo con el diplomático, tras el triunfo de la Revolución se incrementó la cooperación de la FAO con Cuba, la cual se reforzó con el inicio de muchos proyectos, y de algunos del los cuales surgieron en el país centros de estudio, entre ellos el Instituto de Investigaciones de la Alimentación.

El monto de los proyectos ejecutados en la isla por la organización en estos 70 años ronda 63 millones de dólares.

Entre un grupo de programas emprendidos recientemente figuran los relacionados con el apoyo al incremento de la producción porcina, de granos, de peces de agua dulce, desarrollo productivo de la cadena de la leche, a la  calidad de la miel de abeja y capacitación de la juventud rural.

Este último busca facilitar el regreso de jóvenes profesionales al quehacer en la esfera agrícola en el país.

Sobre los retos de la FAO en el mundo, Friedrich señaló que  la inclusión social debe convertirse en la columna vertebral del desarrollo.

Sin embargo, agregó,  la inclusión social y el desarrollo no se lograrán a menos que las decisiones que se adopten  estén guiadas por la sostenibilidad.

Somos la primera generación que puede acabar con el hambre y hacer que la seguridad alimentaria y nutricional sean verdaderamente universal.

Tal vez también somos la última generación en condiciones de evitar daños irreversibles provocados por el cambio climático.