Washington-.  El Buró Federal de Investigaciones (FBI) desestimó hoy que los dos autores de la masacre en San Bernardino, estado norteamericano de California, estuvieran directamente conectados con cualquier célula terrorista.

Hasta ahora, no tenemos ninguna evidencia de que estos asesinos formaran parte de un grupo internacional extremista o de alguna célula en nuestro país, precisó el director del FBI, James Comey, durante una rueda de prensa en esta capital.

No obstante, Comey sí calificó como un acto terrorista el masivo tiroteo que   dejó el miércoles 14 personas asesinadas y heridas a otras 17 en la localidad californiana.

El presidente Barack Obama manifestó la víspera que aunque se desconocían las causas del crimen, este podría tratarse de un caso de disputa laboral o de un acto terrorista.

Esta última hipótesis cobró fuerza horas después, cuando oficiales del FBI divulgaron que Syed Rizwan Farook, presunto autor del ataque junto a su esposa, Tashfeen Malik, aparentemente fue radicalizándose y mantuvieron contacto con personas investigadas por terrorismo internacional.

De acuerdo con las autoridades, Farook y Malik estaban armados con dos rifles de asalto, dos pistolas semiautomáticas nueve milímetros y dejaron tres bombas caseras sin detonar en el centro de asistencia donde realizaron la matanza.

No obstante, otro funcionario del FBI aseguró bajo condición de anonimato que Malik expresaba admiración por el líder del autodenomiando Estado Islámico (EI) en su cuenta en Facebook bajo un seudónimo, si bien no había señales de que alguien afiliado al ente terrorista se hubiera comunicado con ella o le hubiera transmitido instrucciones para operar.

De acuerdo con la versión digital del diario Daily Mail, la mujer estaba ligada a una mezquita radical de Paquistán, país donde nació hace 27 años.

Estas informaciones contrastan con las aseveraciones del ente fundamentalista, que este viernes reivindicó y se atribuyó la matanza en San Bernardino.

De acuerdo con la cadena de televisión árabe al-Arabiya, la reivindicación se produjo en una declaración en Aamaq, la red de propaganda del EI, donde aseguró que “dos partidarios” de la agrupación “efectuaron la masacre” en territorio estadounidense.