“Potenciar el funcionamiento de los colaboradores, es uno de los retos inmediatos de las Casas de Orientación a la Mujer y la Familia (COMF) para este 2016”, aseveró María Elena Echeverría Carralero, miembro del secretariado provincial de la Federación de Mujeres Cubanas(FMC) durante la asamblea de balance de las COMF.
“Tenemos que perfeccionar nuestro quehacer, reunirnos con los colaboradores para una actividad, pero también para realizar una evaluación del trabajo y que se sientan identificados con la Casa”, agregó Carralero.
“El colaborador se identifica en la medida en que se siente comprometido y motivado con la tarea que realiza, para eso debe existir sistematicidad”, opinó Maricel Núñez Arencibia, coordinadora del municipio de Bartolomé Masó.
Las federadas de esta sur oriental provincia también abogaron por el extensionismo de los colaboradores en cada comunidad, bloque de la federación y consejo popular; por su cuidadosa selección y porque se trabaje tomando en cuenta la caracterización de los municipios.
“En todos los rincones inaccesibles de la geografía granmense existen salas de televisión que reciben materiales de capacitación que en ocasiones no llegan ni a las COMF, además, están dotados de tecnologías y cercanos a las comunidades. Sin embargo, aún no los explotamos a plenitud”, comentó Echeverría Carralero.
Durante las intervenciones sobresalieron experiencias positivas, por ejemplo en el municipio de Guisa, cuyos directores de salas de televisión mensualmente permiten que federación los capacite como colaboradores de la COMF.
Granma cuenta con 315 colaboradores, de ellos 212 son mujeres y 103 hombres que durante el 2015 incidieron en dos mil 660 personas, muchas de ellas afectadas por casos de violencia y desatención familiar; mujeres masectomizadas, discapacitadas, jóvenes desvinculadas del estudio y estudiantes con problemas de conducta.