La unidad empresarial de base Ferroazúcar Bayamo,  diseñada para transportar caña, azúcar  y sus derivados  durante la etapa de zafra, no detiene sus operaciones en el  presente período de reparaciones.

Ahora,  sus máquinas y tolvas  transportan azúcar  crudo, desde el central holguinero Urbano Noris hacia los puertos tuneros y terminales a granel de Guayabal y Carúpano, con destino a su  exportación.

Alfredo Vázquez Machado, jefe de operaciones ferroviarias de la entidad, precisó que aunque existe  cierta demora pues el crudo de Carúpano estaba siendo ensacado, la mayor parte de las veces transportan el azúcar a granel.

También trasladan cereales desde el puerto de Santiago de Cuba hacia diferentes destinos, como  las fábricas de piensos de Bayamo y Holguín, y el molino de maíz, de Antilla, también en esa última provincia.

Con respecto   al acarreo de materia prima  y crudo para la próxima zafra, los especialistas de Ferroazúcar están obligados a que se definan los estimados del 30 de junio de cada año, para confeccionar el plan de transportación de 2018 aunque después lo planificado pueda sufrir modificaciones y, de hecho, actualizarse con el inicio de la campaña azucarera.

Dentro de la provincia, las locomotoras de  Ferroazúcar conducen miel procedente  del ingenio  Grito de Yara con destino a la refinería  aledaña al central Arquímides Colina para la fabricación de alcoholes.

Vázquez Tamayo  añade que Ferroazúcar ofrece servicios de contratación a cualquier entidad estatal que solicite sus servicios.

Ferroazúcar Bayamo,  perteneciente a la Empresa de Ferrocarriles de Oriente y  subordinada a la Unión de Ferrocarriles de Cuba dispone de un parque de 14 locomotoras 256   carros jaulas, 50 tolvas para azúcar y 15  tanques para mieles.

Con ese equipamiento    transportaron la pasada campaña  447 mil toneladas de caña hacia los cuatro ingenios que cuentan con ferrocarril: Roberto Ramírez, Bartolomé Masó, Arquímides  Colina y Grito de Yara y, asimismo,  movieron  92 mil   toneladas de azúcar, Especialistas consideran que a pesar de no tener  en mano los estimados cañeros y su actualización, la  materia prima y crudo a trasladar  deben comportarse en un rango similar en la venidera zafra.