Recordó el diálogo que sostuvo el líder revolucionario con los participantes de la primera brigada Antonio Maceo, integrada por jóvenes emigrados que visitaron la isla en diciembre de 1977, y la forma en que entendió que era importante para Cuba abrir puentes hacia la emigración.
Por su parte, el académico norteamericano Philip Brenner se refirió al modo en que Fidel Castro siempre deseó mejores relaciones con Estados Unidos y se mantuvo abierto a negociaciones en ese sentido, sobre la base de que hubiera un diálogo respetuoso.
De acuerdo con Brenner, el objetivo del Comandante en Jefe de la nación vecina era defender la soberanía de Cuba.
En otro momento de la velada, el académico hizo alusión al interés de Fidel Castro en los temas medioambientales y señaló que su visión de lo que era un revolucionario también pasaba por ser ambientalista.
Consideró, en ese sentido, que parte de su contribución fue esa necesidad de aprender a vivir en armonía con el medio ambiente, estar en contra de la explotación indiscriminada de la naturaleza.
A su vez, la académica Tonija Navas, directora del Centro de Asuntos Internacionales Ralph Bunche, de la Universidad Howard, en Washington DC, manifestó que en varios viajes realizados a la isla la marcaron los logros en materia de educación y salud, áreas en las cuales, estimó, Estados Unidos podría aprender de Cuba.
Era algo inmenso, una celebración de los libros y la literatura, ya había escuchado sobre el énfasis que pone Cuba en la educación, pero fue otra cosa experimentarlo de primera mano, afirmó la profesora, y dijo que en otra estancia también estuvo en la Escuela Latinoamericana de Medicina, donde la impresionó la presencia de estudiantes de todas partes del mundo.
Asimismo, el embajador cubano en Estados Unidos, José Ramón Cabañas, quien moderó el panel, señaló que el líder histórico de la Revolución cubana vive a través de todo lo que hizo por su país y por la humanidad.