Los trabajadores del palacio de pioneros Comandante Juan Vitalio Acuña, los del círculo infantil Sonrisas al mundo y los del instituto preuniversitario vocacional de ciencias exactas Silberto Álvarez Aroche (Ipvce), se aprestan a celebrar el aniversario 31 de la inauguración de esas instalaciones educacionales por el Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz.
Las dos primeras se encuentran en Media Luna y fueron estrenadas el 18 de diciembre de 1986, la tercera está enclavada en Bayamo y fue inaugurada al día 19 del mes y año señalados.
Su buen estado de conservación y cumplimiento del correspondiente encargo social, es el mejor homenaje, en la ocasión señalada y de manera permanente, al Líder Histórico de la Revolución Cubana.
En la escuela rural Enma Rosa Chuig, en Marea del Portillo, Pilón, el 29 de marzo de este año fue recordada la inauguración en ella, por Fidel, del Programa de introducción de la enseñanza de la computación en la Enseñanza Primaria, en el 2002.
Los casos mencionados son solo ejemplos bastantes cercanos en el tiempo, de la vinculación de Fidel con la actividad educacional en el territorio de la actual provincia de Granma.
Transcurrido solo un mes de la victoria barbuda y rebelde del Primero de Enero, en Guayabal de Nagua, paraje montañés perteneciente a la ahora geografía granmense, el Comandante en Jefe anuncia que se abrirán escuelas en la Sierra Maestra y otras zonas montañosas de esta isla Mayor de las Antillas.
“Antes había estado en Bayamo y Manzanillo alentando la necesidad de que todos aprendieran a leer y escribir. En Bayamo constituye la comisión técnica de ayuda al campesinado y traza planes para abrir nuevas escuelas y hospitales. En esas jornadas de febrero de 1959, en Manzanillo deja recursos para obras sociales, entre ellas un centro escolar” (*).
Idea y decisión suya fue la construcción de la primera gran obra educacional erigida por la Revolución, la ciudad escolar Camilo Cienfuegos, en El Caney, actual municipio de Bartolomé Masó, edificada por combatientes del Ejército Rebelde para miles de niños de las montañas.
El 26 de julio de 1960, en el acto por el primer aniversario de los asaltos a los cuales Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, inaugura su unidad Número Uno, hoy escuela primaria Seremos como el Che.
En junio de 1961 Fidel se detiene frente al actual restaurante La Cubana, en Bayamo, donde lo abordan alumnos de la escuela técnica que existía en la ciudad, para pedirle les construyan talleres donde realizar sus prácticas.
El Comandante en Jefe le escribe la siguiente nota, firmada el 1 de junio de 1961, a las 6.30 de la tarde, al ministro de obras públicas, Manuel Ray Rivero: “Ray atiende estos muchachos trata de construirle un edificio para ellos. Esto está muy bueno”.
El 22 de enero de 1964 es inaugurada en la Ciudad Monumento Nacional, el actual instituto politécnico industrial General Luis Milanés Tamayo, más conocido por Escuela Técnica.
Amplio y diáfano es el diálogo que sostiene, el 17 de junio de 1962, en el centro vocacional para maestros Sierra Maestra, en Minas del Frío, asegurándoles a sus interlocutores:
“La obra emprendida se continuará sin que nada ni nadie pueda pararla.
“Y las generaciones futuras recibirán el fruto de este trabajo, y seguirán ellas también adelante, haciendo cosas nuevas. Y en ellos, en los hombres y mujeres del futuro, tendremos los continuadores de esta obra revolucionaria; y en ellos, en los hombres y mujeres del futuro, tendremos los mayores admiradores de esta obra que están haciendo hoy los que, como ustedes, están escribiendo la Historia de la Patria”.
Corría el último mes de 1973, cuando dialoga con estudiantes de la filial pedagógica y de la escuela Boris Luis Santa Coloma, en Veguita, Yara.
En 1975, Fidel recorre las obras constructivas de la futura escuela formadora de maestros primarios Rubén Bravo Álvarez, en Manzanillo.
El 21 de enero de 1981 recorre las escuelas primarias de Brazón y Providencia, en la Sierra Maestra, Bartolomé Masó. Durante esa visita por las serranías, Roberto Damián Alfonso González, primer secretario del Partido en Granma, le propone crear un destacamento de maestros primarios, para garantizar la enseñanza con calidad en las escuelas serranas.
Fidel respalda la idea y en julio de ese año se organiza esa fuerza, devenida contingente, cuyo quehacer hace realidad la consigna de los maestros voluntarios, de que las aulas de los montes nunca más se cerrarán.
Colofón de su andar por instalaciones educacionales del territorio granmense es la inauguración, el 19 de julio de 1981, del campamento de pioneros exploradores Ramón Paz Borroto, en Santo Domingo, Bartolomé Masó.
Recorrido, el 26 de julio de 1982, por las obras constructivas de la Epef Simón Bolívar, en Bayamo; inauguración del campamento de pioneros exploradores El Mambisito, en Yara, el 17 de mayo de 1984, y de la escuela de artes plásticas Carlos Enríquez, y el Curso de superación integral para jóvenes, en Manzanillo, el 28 de marzo de 2002.
No es esta una cronología de todas y cada una de las actividades de Fidel vinculadas a la educación, en el territorio ahora perteneciente a Granma, sino una reseña exponente de cuánto se esforzó, aquí, para hacer realidad el precepto martiano, “al venir a la tierra, todo hombre tiene derecho a que se le eduque, y después, en pago, el deber de contribuir a la educación de los demás”.
(*) Fidel entre nosotros. Testimonios de la presencia del Máximo Líder de la Revolución en Granma, editado por la Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado, 2007, utilizado como fuente principal para la elaboración de este material.