Con muy pocas personas transitándolas, silenciosas y tristes, se ven hoy las calles de las ciudades y pueblos de la provincia Granma, porque el enorme y noble corazón de Fidel, quien se consideraba granmense por las veces que estuvo en ella, dejó de latir.
Partió, para la eternidad, quien a los 21 años de edad vino a Manzanillo y consiguió, en nombre del movimiento estudiantil, lo que no lograron antes enviados del gobierno de turno: que le prestaran para llevarla a La Habana, la campana de histórico tañer en el ingenio La Demajagua, el 10 de octubre de 1868.
El joven de la Generación del Centenario que el 25 de julio de 1953, chequeo en Bayamo los preparativos del asalto, al amanecer del 26 de Julio, del cuartel de la ciudad; el expedicionario mayor que desembarcó, el 2 de diciembre de 1956, en un lugar próximo a Playa Las Coloradas, en Niquero; tuvo su Comandancia General en La Plata, sitio de la Sierra Maestra perteneciente al municipio de Bartolomé Masó, donde firmó la Primera Ley de Reforma Agraria.
Calló la voz, para escucharse más fuerte en lo adelante, del artífice de la batalla de Guisa y del combate de San José del Retiro, para liberar a Jiguaní; de quien como colofón de sus muchas visitas a esta provincia, dijo el 26 de julio de 2006: “¿Cómo podría escribirse la historia de Cuba sin la historia de Granma?”.
PALABRAS SINCERAS Y SENTIDAS
-¿Profesora, cómo está? –le pregunto a Isabel Labrada.
-De salud, bien. Pero imagínate, muy triste.
-¿…?
Estaba viendo la Mesa Redonda, por la noche, y cuando interrumpieron la transmisión y el locutor dijo que nuestro presidente, Raúl Castro, iba a hablar, supe de qué se trataba.
“Eso es un golpe tremendo, porque la obra de Fidel no se puede medir por las cosas que están más cercanas a nosotros. Yo estuve en la Campaña de Alfabetización, en la Sierra Maestra, y cada día que pasa la veo más grande, está presente en varias partes del mundo”.
En opinión de Isabel Labrada una manera de rendir homenaje al Líder histórico de la Revolución Cubana, es estudiar su concepto de revolución, el cual refleja sus cualidades, “porque él es -digo es porque de Fidel hay que hablar en presente- así: solidario, internacionalista, sincero, honesto…”.
Onel Alvi Ortiz Andino conoció la infausta noticia en la noche del viernes, la cual le causó, asegura, “gran consternación, porque nuestro Comandante en Jefe ha sido el líder tanto de la Revolución Cubana como a nivel mundial, por eso ha repercutido internacionalmente”.
Ortiz Andino es trabajador de la campaña antivectorial y su homenaje a Fidel es “trabajar con más ímpetu cada día para contribuir con nuestro esfuerzo a proteger la salud del pueblo”.
Aunque está de guardia, Mercedes Paz Reyes no escucha música de teléfono móvil o radiorreceptor, como por lo general hacen los agentes de seguridad y protección, porque siente “tremenda tristeza, porque ha ocurrido una pérdida irreparable de un líder muy bueno”.
Las pediatras Danys Álvarez Arzuaga y Mariela Suárez Rondón, quienes laboran en el hospital infantil General Milanés, de Bayamo, temen formular declaraciones, porque tienen la voz quebrada, pero deciden hacerlo sin necesidad de insistirles.
A Danys le comunicó la triste información un hermano, a medianoche, y sintió “que habíamos perdido algo sagrado, porque para nosotros Fidel es un padre, un líder y todo lo que tenemos se lo debemos a él”.
En nombre de Fidel y de Cuba, Danys prestó servicios en la hermana República Bolivariana de Venezuela.
Mariela cumplió misión internacionalista en Honduras y Angola. Para ella Fidel es “maestro de internacionalismo, nos enseñó a dar nuestra ayuda a otras naciones que la necesitan.
“Su muerte es una noticia muy triste y dolorosa. Desde lo más profundo del corazón de nosotras tenemos un sentimiento de duelo, pero sabemos que su muerte es solo física”.
El trabajador por cuenta propia, Onel Zayas Castillo, admira al Comandante en Jefe, por su constante preocupación “por la gente humilde, por la salud del pueblo, por los niños. Siempre defendió a los que tienen menos, en Cuba y cualquier parte”.
El Café Serrano, en Bayamo, es muy concurrido a toda hora, sin embargo, este sábado son pocos los parraquianos y lo aprovechamos para platicar con Néstor Rodríguez Despaignes, uno de sus dependientes.
“A mediano me llamó un hermano y me dice: enciende el televisor, que se murió Fidel. Cuando lo encendí y escuche la información, fue doloroso. Fidel tenía una amplia visión de los problemas de Cuba y del mundo, y una bella trayectoria.”
Solo 10 años tiene Bertha María Téllez Guerrero, de la montañosa localidad de Buey Arriba, a quien conoce porque en su escuela los maestros le explican “que quiere mucho a los niños y les hace escuelas”.
Desde Cienaguilla, comunidad rural de Media Luna, llamaron a La Demajagua el presidente del Consejo Popular del lugar, Miguel Zambrano González, José Vargas Peña, delegado de la circunscripción 28, de Brizuela, Norgelis Martínez Sánchez, dirigente allí de la Federación de Mujeres Cubanas, y las electoras Ana Orozco Bring y Erenia Rodríguez Ramos, para hacer constar su pesar por la muerte del impulsor “de muchas obras”.
De los grandes hombres de siglo XX, XXI, por su humanismo e Internacionalismo Revolucionario, su condición de Estadista, de Intelectual comprometido, de su condición de auténtico Martiano, Latinoamericanista; hoy los que nos hemos sentido comprometidos, identificados con su antorcha libertadora, a lo largo y ancho de todo el globo, sentimos que hemos perdido al segundo Apóstol de La Revolución Cubana y al más grande luchador antiimperialista. Descanse Comandante, que tus enseñanzas , luchas y victorias, serán defendidas con la misma enérgica y responsable actitud con que asumiste la defensa por la libertades. Hasta La Victoria Siempre.