Aunque la situación en Cuba y a nivel mundial relacionada con la Covid-19 acapara nuestra mayor atención, creo que es válido recordar que en la mañana del 29 de marzo de 2002, Fidel inauguró en El Puntico, barrio rural del municipio granmense de Campechuela, el Programa nacional de Salas de Televisión en zonas de difícil acceso, en particular montañosas, electrificadas mediante sistemas fotovoltaicos .

Sobre la salud de esas instalaciones el colega Yelandi Milanés publicó un amplio reportaje en la edición en papel del semanario La Demajagua de ayer, sábado 28.

Por dicho órgano de prensa cubrió el acontecimiento mi esposa y colega Ángela Valdés, pero como a mi me tocaba otra cobertura más tarde, asistí.

Al finalizar el acto allí en El Puntico, Fidel bajó sonriente, feliz, de la tribuna y se dirigió con su paso firme hacia donde estaban panelistas habituales de la Mesa Redonda de la Televisión Cubana y periodistas, con quienes dialogó animadamente varios minutos y les adelantó que más tarde daría noticias que alegrarían a los granmenses.

Ese mismo día, cuando el sol comenzaba a irse a dormir, el Comandante en Jefe hizo su entrada a la pequeña escuela de Educación Primaria Emma Rosa Chuig, en Marea del Portillo, Pilón, conversó con alumnos y maestros presentes y luego inauguró el Programa de Introducción de la Enseñanza de la Computación en dicha enseñanza.

La víspera, el Líder Cubano inauguró, En Manzanillo, el Curso de Superación Integral para jóvenes sin vínculo laboral ni estudiantil y una escuela de artes plásticas; el día 30 presidió una Tribuna Abierta en el montañoso municipio de Buey Arriba y al atardecer dio a conocer las buenas nuevas que adelantó en El Puntico.

Consistían, precisó, en aprobar la construcción de un nuevo acueducto en Manzanillo –el cual, lamentablemente, ha dejado bastante que desear- el Drenaje Norte de Bayamo y la reparación de la carretera que une a esas dos ciudades, más la construcción de la circunvalación sur en la capital granmense.

dicho vial, en particular, sobresale por la calidad. Su ejecución comenzó en junio de 2002 y el costo supera los 21 millones de pesos, de estos un millón 276 mil 560 en moneda libremente convertible.

Intervinieron, en distintos momentos, 14 empresas constructoras, de izaje, productora de elementos prefabricados, Diseño, Básica Eléctrica, para mencionar algunas, de Granma, Ciego de Ávila, Camagüey, Villa Clara y Holguín.

Requirió el vertimiento de unas 20 mil toneladas de mezcla asfáltica, un puente de 157 metros con 60 centímetros de largo y cuatro sendas de 3 y medio metros de ancho cada una, capaz de resistir 200 toneladas de peso.

Tiene instaladas en el separador central 158 luminarias, que por las noches además de alumbrarla le imprimen gran atractivo.

En su intersección con la carretera Bayamo-Manzanillo, en el lugar conocido por La Pedrera, se hicieron originales soluciones viales mediante isletas y situaron esculturas en mármol, de tres metros de alturas, creadas por reconocidos artistas de diferentes partes del país.

Fidel dijo que se consideraba granmense por las veces que había estado en el territorio de la provincia de Granma, es un derecho que se ganó sin lugar a discusión.