Mientras, el largometraje Matar a Jesús (2017), inspirada en el asesinato del padre de la cineasta colombiana Laura Mora, acaparó este laurel en el apartado de mejor película iberoamericana de ficción, la cual propone una reflexión sobre el deseo de venganza, justicia y todos los factores que provocan la violencia.

Como mejor documental se alzó con este galardón Una noche de calypso, del realizador argentino Fernando Muñoz, quien profundiza en el impacto de este género originario de Trinidad y Tobago en Panamá, y cómo cambió la música local con la llegada de los afroantillanos.

También se conoció que En la caliente, del cubano Fabien Pisani, y Días de luz, de la panameña Isabella Gálvez, fueron los ganadores del primer y segundo lugar, respectivamente, de la sección de industria Primera Mirada, dedicada a dar apoyo a trabajos en etapa de postproducción.

La directora artística del IFF, Diana Sánchez, anunció ayer que para la VIII edición, en 2019, el certamen contará con un jurado de tres críticos cinematográficos que darán el premio Fipresci, otorgado por la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica a la mejor película de Centroamérica y el Caribe.

A juicio de los organizadores, el Festival demostró una vez más que el cine lo puede todo, de la mano de estrellas como Geraldine Chaplin, Laura Gómez, Nahuel Pérez Biscayart, Eduardo Noriega, Giada Colagrande, Dolores Fonzi, entre los más de 140 invitados internacionales que trajeron a Panamá sus cintas.

Durante siete días, el IFF proyectó 74 películas procedentes de 54 países, además de contar con la presencia de productores, directores, actores, guionistas, sonidistas, músicos y hasta científicos, algunos de ellos con una amplia trayectoria en esta industria.