La Habana.- El gobierno colombiano y la FARC-EP firmaron hoy, en esta capital, el acuerdo sobre el fin del cese el fuego y de hostilidades bilateral y definitivo, considerado como un paso clave para alcanzar la paz en esa nación, que ha vivido más de 50 años de conflicto armado.

Los representantes del Gobierno de Colombia, y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), así como también los países garantes y acompañantes suscribieron el histórico documento.

El texto fue entregado por el General de Ejército Raúl Castro, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, a Juan Manuel Santos, mandatario colombiano, y Timoleón Jiménez, Comandante de las FARC-EP.

Con sede en el Salón de Protocolo de El Laguito asistieron, además, a la rúbrica los jefes de delegaciones de los países garantes; Bam Ki-moon, secretario general de la Organización de Naciones Unidas, y otros jefes de Estado de América Latina y personalidades.

Antes de la firma, los garantes de Cuba y Noruega, Rodolfo Benítez y  Dag Nylander, respectivamente, leyeron el comunicado conjunto número 76 que recoge también el pacto sobre la dejación de las armas, las garantías de seguridad y la lucha contra las organizaciones
criminales responsables de homicidios y masacres.

Refirieron que ambas partes expresan su compromiso de contribuir al surgimiento de una nueva cultura de trabajo, en pos de un consenso nacional en el que todos los sectores se comprometan a un ejercicio de la política de la democracia y debate civilizado.

Según el comunicado, las partes acordaron crear un mecanismo de monitoreo tripartito integrado por la fuerza pública de Colombia, las FARC-EP y un componente internacional con miembros de la ONU, y especialmente de la Celac.

Se conoció que para el cese el fuego y dejación de las armas se elaborará una hoja de ruta, que garantice que en 180 días haya terminado el proceso.

De acuerdo con lo pactado, las Naciones Unidas recibirán la totalidad del armamento de la FARC-EP, el cual se destinará a la construcción de tres monumentos acordados entre el Gobierno nacional y la guerrilla.

Se establecerán 22 zonas de normalización, temporales y transitorias, y ocho campamentos, con el objetivo de conducir el cese el fuego y el inicio del proceso de reincorporación de las FARC-EP en la vida política, económica y social del país.

Tras casi cuatro años de negociaciones en La Habana, este paso acerca como nunca antes la terminación del conflicto armado que por más de cinco décadas ha sufrido Colombia, según han subrayado las partes.

El Gobierno colombiano y la FARC-EP reconocen que aún quedan importantes y difíciles cuestiones pendientes en la Mesa de Conversaciones, pero que existen las condiciones para lograr en 2016 un acuerdo final.