Como una cita esperada por sus frutos, la XXXVl Feria Internacional de Turismo FITCUBA 2016 se hizo justicia a sí misma al ser el reflejo del quehacer de la industria del ocio local, cuyo compromiso con la economía del país quedó ratificado durante las jornadas de la bolsa.
En síntesis podría ser calificada como una feria desbordada, pues resultó la mayor de los últimos años, en una muestra más del interés que despierta el Destino Cuba dentro y fuera de fronteras.
Como sucede habitualmente su ámbito devino el espacio ideal para el trascendido de importantes noticias, como las derivadas de las intervenciones del titular del giro, Manuel Marrero, quien aseveró que hasta la fecha más de un millón y medio de vacacionistas han llegado a la mayor de las Antillas, cifra superior en 13,5 por ciento con respecto a idéntico período de 2015, tras lo cual auguró que, de mantenerse ese ritmo, este año podrá cerrar con tres millones 850 visitantes internacionales.
Ante la creciente alza de veraneantes, el Ministro señaló que la Isla continúa inmersa en el mejoramiento y actualización de sus ofertas, consciente de las potencialidades que tiene la nación, pero también de las deficiencias a solucionar.
En su edición número 36, FITCUBA puso de relieve cómo aumentan las emisiones desde mercados tradicionales y no, y desde los más disímiles confines. Y, por supuesto, llamó la atención que si en el ejercicio precedente vinieron 161 mil estadounidenses, ya en el primer cuatrimestre la cuantía asciende a los 94 mil, un suceso que acontece aún cuando la Casa Blanca ha flexibilizado las licencias de viajes, de específicas a generales, pero todavía no se autorizan aquellas para hacer turismo en la ínsula.
Dentro de la agenda del encuentro sobresalieron un grupo de presentaciones, entre ellas la de la cartera de oportunidades de negocios del MINTUR, un valioso instrumento para los planes presentes y futuros de la rama, convocada a aportes superiores, eficiencia y calidad en su operación.
Igual se dio paso a la presencia del sector no estatal, que estuvo representado en su condición de complemento. En Cuba, afirmó Marrero, solo hay un turismo donde confluyen las entidades del Estado y otras fórmulas de gestión.
La ocasión fue propicia, además, para que la prensa conociera de primera mano los proyectos más relevantes en la actividad sin chimeneas, como las previsiones que apuntan a alistar para el 2030 unas 108 mil habitaciones, que de momento son solo más de 65 mil.
El país busca descollar en la esfera con la cooperación de la región y no así con la competencia, y dispone para tamaño empeño sus reconocidos atributos como el clima de seguridad, el calor humano de los cubanos y su riqueza sociocultural, histórica y patrimonial.
Elogios hubo claro- y muchos- para la isla anfitriona como los proferidos por el secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Taleb Rifai, quien reconoció el modelo turístico nacional, al señalar que se trata de un referente a seguir en pos de contribuir a un “mundo mejor” mediante la industria recreativa.
Este modelo turístico, insistió, constituye una “muestra de lo que se puede hacer cuando existe voluntad política para desarrollar un turismo próspero y sostenible y hacerlo conscientemente, con responsabilidad con el medio ambiente y con nuestros pueblos. Cuba está en el lado correcto de la historia”, destacó a su vez la autorizada personalidad.
Por su parte, también se dijo que la Antilla Mayor es un país fantástico para ser visitado, criterio compartido con el diario Granma por David Box, capitán del crucero Adonia, de la empresa
norteamericana Carnival. Así se expresó el marino en la primera estancia en la capital de esa nave, que hará dos veces al mes recorridos por La Habana, Cienfuegos y Santiago de Cuba.
En la despedida de los días de negociaciones, el Ministro de Turismo aseguró a su vez que el encuentro sobrepasó las expectativas y se decidió postergar el anuncio del destino turístico, el producto y el país invitado de honor de la edición venidera, novedades con que habitualmente se cerraban las puertas del foro cada año.
Habrá que esperar, entonces, con la curiosidad de saber qué nos traerá en similar mes del 2017, la otra versión de FITCUBA, que en esta ocasión se desbordó de su cauce, quizás en un intento de imitar la dinámica actual del giro turístico cubano, del que todos hablan y muchos disfrutan de sus propuestas y luego ponderan entre familiares y amigos, amén de repetir una y otra vez estancias por estos lares.