Sobre este tema habló con Prensa Latina el embajador de Bolivia en Cuba, Juan Ramón Quintana, para quien el foro constituye un espacio deliberativo y democrático muy vigoroso.
Este evento mantiene encendida la llama de las ideas libertadoras de nuestros grandes próceres de la independencia y la emancipación como el venezolano Simón Bolívar y el cubano José Martí, puntualizó Quintana.
De acuerdo con el diplomático, el cónclave destaca como una confluencia de pensamientos sobre la región que ayuda a entender hacia dónde va el mundo y ‘qué respuestas podemos encontrar juntos, como pueblo, gobiernos progresistas y fuerzas políticas revolucionarias’.
Con bases sustentadas en grandes aportes del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, y del expresidente y fundador del Partido de los Trabajadores de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, el encuentro en su edición 24 vislumbra análisis sobre la situación que hoy viven América Latina y el mundo.
El foro también permite advertir los enormes riesgos que enfrenta la región frente a la arremetida imperial de Estados Unidos, que ha dejado de lado todo escrúpulo en aras de lograr sus objetivos geopolíticos, precisó el otrora ministro de la Presidencia de Bolivia.
A criterio del embajador, la región está avisada de lo que puede suceder en Venezuela, y por lo tanto, la cita regional debe hacer un llamado al estado de vigilia y a la movilización frente al intento de intervenir militarmente en ese país.
Existen señales contundentes y confesiones de funcionarios norteamericanos de que se está preparando un asalto armado sobre el valeroso pueblo venezolano que, por supuesto, no se encontrará desarmado, desatento o descuidado, enfatizó.
Según Quintana, otro de los temas importantes a tratar en el foro son las perspectivas que tiene hoy el movimiento político progresista de la región a partir de la gran proeza electoral mexicana que llevó a la presidencia a Andrés Manuel López Obrador.
Esta fue una expresión también de los pueblos de América Latina frente a la arrogancia del poder, la concentración de la riqueza en pocas manos y la violencia generada por los centros de poder hegemónicos, consideró.
Por tales razones -especificó el funcionario- el foro en La Habana será un escenario realmente importante para que los movimientos sociales, las fuerzas políticas, los representes parlamentarios y los jóvenes puedan no solo realizar análisis sino ponerse de acuerdo en acciones prácticas. Fortalecer la unidad y perseverar en salvaguardar la lucidez de las ideas antimperialistas de Simón Bolívar, José Martí, Fidel Castro, Ernesto Che Guevara y Hugo Chávez constituyen pilares en este empeño.
No creo que este sea un momento de resignación, escepticismo o pesimismo. Este es un momento que nos tiene que ayudar a multiplicar nuestras energías colectivas, advirtió Quintana.
Según el diplomático, reuniones regionales como el Foro de Sao Paulo tienen que invocar a unir todas las fuerzas posibles para hacer un frente común ante la agresión imperial.
Y hacerlo de alguna manera inspirados en sentimientos de indignación frente a la crueldad con la que se trata a los emigrantes, frente a esa pretensión de uniteralismo militarizante y guerras de conquista contra territorios que tienen un altísimo valor fundamentalmente vinculados a recursos naturales.
Para el embajador, la cita no solo debe perseverar más en las grandes reivindicaciones de los pueblos, en sus programas de industrialización e inclusión social, sino ayudar a ser mucho más creativos y fértiles en las ideas frente a la complejidad de la agresión.
‘Es tiempo para la articulación política de un gran bloque. No hemos perdido en América Latina ninguna batalla que no sea por obra y gracia de la complicidad de nuestras élites criollas que han vivido enajenadas y sometidas a los intereses imperativos el norte’, sentenció.
Al decir de Quintana, las grandes batallas que libran los pueblos son victoriosas. Las batallas que están allanadas por la derecha y por estas élites conducen a la derrota.
‘Este momento nos tiene que inspirar a construir y fortalecer una respuesta regional frente a una globalización temeraria que trata de acabar con las soberanías nacionales’, concluyó.
La edición 24 del Foro de Sao Paulo -integrado por más de un centenar de partidos y organizaciones de la izquierda latinoamericana y caribeña- debatirá sobre estrategias y acciones que frenen los embates de la derecha en la región.