París, – Obreros, profesionales, estudiantes, jubilados y en general miles de ciudadanos franceses comenzaron a inundar hoy las calles de numerosas ciudades del país para mostrar el amplio rechazo a la reforma laboral impulsada por el gobierno.

En urbes como Marsella, Mans, Perpignan, Caen y Pontivy, los manifestantes se congregan desde horas tempranas en respuesta al llamado de la Confederación General del Trabajo (CGT), con banderas, carteles y consignas que evidencian la oposición al nuevo Código del Trabajo.

El líder izquierdista y ex candidato presidencial Jean-Luc Melenchon se unió a la multitud reunida en Marsella, ciudad ubicada en el sur de Francia, y en declaraciones a la prensa sostuvo: ‘el gobierno sabe que tiene una prueba de fuego en la calle’.

De acuerdo con el fundador de Francia Insumisa, ‘es momento de hacer bloque todos en torno a las organizaciones sindicales para obligar al gobierno a retroceder, porque ellos pueden y deben retroceder’.

Melenchon aseguró que ‘este país no quiere ser liberal y hace falta que (el presidente) Emmanuel Macron lo comprenda. Esto es Francia, no Reino Unido’.

La huelga general, con más de 180 acciones previstas en todo el territorio nacional, también está llegando a numerosas universidades y liceos, donde miles de estudiantes rechazaron ir a clase para unirse a la protesta.

Por su parte, la dirección de la torre Eiffel anunció en las redes sociales que desde la tarde se interrumpirá su funcionamiento, a causa de un preaviso de paro.

Las perturbaciones también impactan en el transporte en líneas como el tren RER B, conexión de alta importancia pues une el aeropuerto Charles de Gaulle en el norte de París con el Orly en el sur, el cual está funcionando a aproximadamente un 50 por ciento de su capacidad.

En esta capital, la movilización está convocada en la plaza de la Bastilla a las 14:00 hora local, y se espera la presencia de los principales dirigentes de la CGT y del ex candidato presidencial socialista Benoit Hamon.