En un local remodelado funciona el nuevo Mercado Estatal Agropecuario (Mae), perteneciente a la Empresa agroindustrial de granos José Manuel Capote Sosa, en la comunidad de Vado del Yeso, Río Cauto, en la provincia de Granma.
Destaca las ventas de viandas, hortalizas, granos, frutas y cárnicos, además de otros productos elaborados por la industria alimenticia con alta demanda popular.
Amauris Gamboa Moreno, al frente del Mae, destacó que la comercialización descansa en la autogestión de la entidad y contratación directa con los cooperativistas a los que se les compra y paga con cheque o efectivo.
Gamboa Moreno dijo que el objetivo es acercarle los productos de calidad a la población y aseguró que existe garantía para mantener una variedad, al disponer de un fondo de dinero que facilita la adquisición de estos.
Maritza Corrales Sáez, vecina de la localidad, dijo sentir satisfacción por lo acogedor del local, que sustituye la anterior placita, el servicio y la venta realizada, lo cual aspira perdure.
Reconoció los avances que experimenta Vado del Yeso, a los que suma otras actividades como la Salud Pública, la atención social a los problemas de los electores por Nuris Castillo, delegada del Poder Popular hace 27 años.
Agradeció a la Revolución la ayuda económica que recibe, por ser pensionada de la asistencia social, con una chequera que le permite poder hacer las compras de la canasta básica de alimentos.
El 31 de mayo de 1970 la comunidad fue inaugurada por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, quien se encontraba satisfecho al ver uno de sus sueños convertidos en realidad.
Le solicitó a los obreros que elevaran su nivel educacional para que obtuvieran conocimientos y conciencia para manipular y cuidar las máquinas y equipos que recibirían para hacerlas producir más y obtener mejores resultados.
Les propuso a los pobladores presentes ponerle el nombre de Vado del Yeso, en recordación al lugar donde cayó en Bolivia en una emboscada el grupo guerrillero dirigido por Juan Vitalio Acuña (Joaquín).
A más de 50 años de su fundación, el pueblo ha ido creciendo, nutriéndose de gente laboriosa, solidaria y agradecida por la obra de la Revolución, aunque hay algunas dificultades materiales, el pueblo confía en la voluntad política del Estado y su continuidad histórica.