Funcionamiento es institucionalidad. Con esta precisión, trascendió en Granma un nuevo debate en torno a la pertinencia de consolidar el trabajo de las estructuras del Poder Popular en todos sus niveles, objetivo indispensable para seguir aportando calidad a la democracia cubana.
El intercambio en ese sentido, tuvo lugar durante la XIX sesión ordinaria del órgano de Gobierno en el territorio (XI período de mandato), y particularmente en el momento en que la asamblea municipal de Media Luna rindió cuenta de su gestión.
La costera localidad, se reconoció, ha logrado avances en varias actividades de su ámbito económico y social. Al cierre del 2015 mostró favorable ejecución del presupuesto estatal, excedió la captación de ingresos cedidos en más de 240 mil pesos, disminuyó los gastos, y, por consiguiente, redujo en cerca de 700 mil pesos el déficit presupuestario planificado.
En el período varios organismos excedieron sus compromisos productivos, con destaque para la Industria alimenticia, que logró no solo un aumento en las elaboraciones, sino también en la calidad de las mismas, y en la imagen estructural de las unidades.
De modo general, el municipio expone esfuerzos y resultados; sin embargo, el objetivo que mayormente debe ocuparlo, es de hecho el referido al funcionamiento de sus estructuras de gobierno.
En ese punto, la Comisión temporal de trabajo que analizó su desempeño, apuntó como señalamientos, incorrecciones en la planificación, lo cual llevó a incumplimientos con la cifra de despachos de la dirección de la asamblea con sus delegados.
El 50 por ciento de los delegados de circunscripción, por demás, no interviene en las sesiones desarrolladas por el órgano en la localidad, lo que limita que se trasladen a ese contexto las opiniones, inquietudes e inconformidades de los barrios y electores que representan.
Por otra parte, no se cumple, en el término establecido, la entrega de los acuerdos adoptados por la Asamblea al Consejo de la Administración, lo que implica la implementación tardía de estos, y por ende, la prolongación de su solución.
Esos ejemplos, entre otros examinados, reafirman la necesidad de consolidar la preparación de los delegados de base, y la puesta en práctica de una estrategia real para perfeccionar el funcionamiento del Poder Popular.
Tal objetivo deben tenerlo en cuenta, en mayor o menor medida, todos los gobiernos municipales, con conciencia de que funcionamiento es institucionalidad, como destacó Manuel Santiago Sobrino Martínez, máximo dirigente gubernamental en Granma.
La sesión del órgano en el territorio, examinó, además, un informe del Consejo de la Administración sobre el cumplimiento del plan de la economía y la liquidación del presupuesto del 2015, y el estado de los planteamientos de los electores granmenses en las reuniones de rendición de cuentas y en los despachos.