Futuro sobre los diamantes

Share Button
Por Leonardo Leyva Paneque | 12 mayo, 2018 |
0
De izquierda a derecha, Kendri González, Osvaldo Torres y Kevin Sánchez / Fotos Luis Carlos Palacios Leyva

Cuando la selección de Granma cedió 5×3 ante Santiago de Cuba, durante la apertura del clasificatorio oriental del béisbol pioneril, en abril último, el mentor Vladimir Vargas y sus alumnos jamás renunciaron a continuar avanzando.

La justa, que transcurría en dos terrenos de la ciudad de Bayamo, suponía un reto difícil para los granmenses, porque exponían su condición de subcampeones nacionales de 2017.

De hecho, Vargas y su tropa consiguieron uno de los tres boletos para la fase final, que acoge la provincia esta semana y animan los seis mejores elencos del país (Granma, Santiago de Cuba, Ciego de Ávila, Pinar del Río, Matanzas y Mayabeque).

“Durante la preparación topamos bastante con Santiago y siempre lo superamos; en esta categoría eso sucede, pero nunca bajó el ánimo de los muchachos, ellos estaban conscientes de que podían lograrlo”, expresó Vargas, este jueves, al término del desquite sobre los indómitos, en el estadio Mártires de Barbados, donde se impusieron 10×2.

Ese fue el tercer triunfo consecutivo de los granmenses, quienes -este viernes- salían a la grama del parque bayamés a defender su invicto frente a Ciego de Ávila, y con el propósito adicional de colocarse a un paso de asegurar presencia en la disputa del título, prevista para mañana.

OBSTÁCULOS EN EL CAMINO

Sin embargo, el camino se ha tornado complejo para llegar hasta aquí, como lo asegura el timonel granmense, quien junto a sus discípulos ha sorteado más de un obstáculo.

Entre esas limitantes figuran las malas condiciones del beisbolito Manuel Alarcón, que obligaron a trasladar las acciones a otra sede, tanto en la zonal oriental como en la fase conclusiva.

“Allí iniciamos la preparación, pero luego tuvimos que comenzar a adaptarnos a un terreno de mayores dimensiones, eso influye también en la concentración y exige más de los atletas”, comentó, antes de reconocer el apoyo incondicional de los padres.

El estratega tampoco olvida las carencias materiales que enfrentan, sobre todo con el vestuario; de hecho, es el equipo menos uniformado de la competencia. Y eso desluce el espectáculo.

Pero Vladimir no parece cansado, más bien luce motivado, aunque el trabajo con los niños exija enormes sacrificios, “hay que movilizarlos y establecer estrategias con las escuelas donde estudian”, refiere.

TALENTO SOBRE LA GRAMA

Uno de sus discípulos, el prometedor Kevin Sánchez aún conserva recuerdos de sus inicios en la pelota con seis años, en el reparto Latinoamericano, de Bayamo, bajo las órdenes del profesor Yudisnel Zamora.

“Deseo convertirme en un gran pelotero”, afirma, quien sobresale por su somatotipo y las aptitudes que muestra sobre la grama, entre los más de 100 atletas que intervienen en el certamen.

Kevin quizás no está consciente del reto que eso entraña; pero sí admira a Yoelkis Céspedes, uno de los que integra la presente generación de Alazanes, bicampeones nacionales de los clásicos domésticos.

El pequeño Osvaldo Torres también centró la atención de quienes asisten por estos días a la instalación bayamesa, donde consiguió la actuación más destacada de un serpentinero.

“Me siento feliz y el pueblo granmense que piense en mí, lo voy a dar todo”, manifestó el manzanillero, al ser interrogado por el no hit no run que propinó al conjunto de Matanzas.

Atractivo también resulta el desempeño de Kendri González, quien con sus estiramientos y fildeos  parece todo un consagrado en la custodia de la inicial, a pesar de sus 12 años de edad.

“Le agradezco mucho a mis profesores lo aprendido. Siempre pienso en coger cualquier rolling que pasa por primera”, declaró antes de revelar: “en mi casa (en Mabay) entreno bastante”.

Vladimir Vargas se muestra optimista con el desempeño de sus alumnos

Pero más allá de un resultado, el colectivo técnico que permanece al frente de la categoría 11-12 años en Granma, persigue la intención de que los atletas lleguen a Series nacionales con el menor número de lagunas: “Hay que hacer énfasis tanto en el aspecto técnico como en el táctico”, apunta Vargas.

De igual manera, están dispuestos a aportar a la efervescencia beisbolera que se vive aquí, después de las dos coronas consecutivas de los Alazanes y la designación de la provincia como la más integral del país.

Por eso, en la Copa Pioneros no quieren ser menos, mientras intentan aprovechar al máximo la condición de locales y alcanzar medalla, propósito asequible para los más jóvenes seguidores de los Alazanes.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *