En la historia de Cuba el año 1961 está marcado por profundas huellas, que a seis décadas permanecen en la mente de los cubanos dignos꞉ proclamación del carácter socialista de la Revolución, la victoria de Playa Girón y la gran Campaña de Alfabetización.
Ese año estaba señalado para erradicar uno de los grandes males denunciados por Fidel Castro Ruz en su alegato de autodefensa La Historia me Absolverá: el analfabetismo que inundaba campos y ciudades manteniendo al pueblo en una ignorancia extrema.
Al triunfar la Revolución, el 1 de enero de 1959, Fidel insistió en alfabetizar a todos los analfabetos y en febrero de ese año, la dirección de cultura del Ejército Rebelde inicia la alfabetización en sus filas; en marzo, el Ministerio de Educación crea la Comisión Nacional de Alfabetización y Educación Fundamental, para habilitar aulas en centros de trabajo; en consecuencia, el Instituto Nacional de Reforma Agraria (Inra) enseñaba a leer y escribir a miles de campesinos.
El 29 de agosto de 1960, en la graduación del primer contingente de Maestros Voluntarios, Fidel dio a conocer la decisión del gobierno revolucionario de organizar una campaña masiva de alfabetización꞉ “El año que viene, vamos librar la batalla contra el analfabetismo. El año que viene tenemos que establecernos una meta꞉ liquidar el analfabetismo en nuestro país. ¿Cómo? movilizando al pueblo”.
El 26 de septiembre de1960, en su primera intervención ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York, el comandante Fidel Castro Ruz se comprometió a eliminar el analfabetismo cuando afirmó: “Cuba será el primer país de América que, a la vuelta de algunos meses puede decir que no tiene ni un solo analfabeto”.
Cuba vivía un momento de gran tensión y peligro, el presidente de Estados Unidos, Dwight Eisenhower, tres semanas antes de concluir su mandato rompió relaciones diplomáticas con Cuba, mientras la prensa estadounidense realizaba una campaña desenfrenada para justificar una inminente intervención armada.
El peligro era inminente, la preparación militar y la organización de la campaña de alfabetización continuaron su acelerado rumbo, defensa y alfabetización se dieron las manos y avanzaron juntas, un pueblo unido, enardecido defendiendo su recién nacida Revolución, con la convicción de que el momento era de Patria o Muerte.
En febrero se crea el plan piloto con la participación de 200 alfabetizadores que se iniciaría en la Ciénega de Zapata y continuaría hacia El Escambray y otros lugares intrincados del país. La campaña estaba en marcha, nada la podía detener.
Apenas 10 días después der asumir su mandato el presidente estadounidense John F Kennedy, anunció un agresivo plan contra Cuba, encontrándose el país bajo condiciones de guerra no declarada.
El 15 de abril se produce el bombardeo a los aeropuertos de Santiago de Cuba, San Antonio de los Baños y La Habana, con el objetivo de destruir en tierra la reducida fuerza aérea y realizar maniobras para distraer y llevar a efecto el golpe principal. Este hecho no amedrentó a un pueblo que estaba dispuesto a darlo todo por su independencia.
En el entierro de las víctimas de la cobarde agresión, el Comandante en Jefe Fidel Castro declaró el carácter socialista de la Revolución e hizo un llamado al pueblo: “Cada cubano debe ocupar el puesto que le corresponde en las unidades militares y centros de trabajo sin interrumpir la producción, ni la campaña de alfabetización, ni una sola obra de la Revolución”.
En la madrugada del 17 de abril del 1961 comenzó el desembarco mercenario por Playa Larga y Playa Girón, con un gran apoyo aéreo y lanzamiento de paracaidistas, su objetivo principal era apoderarse de ese territorio de Cuba y conformar un gobierno provisional y desde esa zona comenzarían operaciones de desgaste y aparentar una guerra civil con el pretexto de una intervención directa de los Estados Unidos.
El estratega Fidel Castro Ruz supo dirigir e impregnar con su valor y su intransigencia una feroz batalla que en menos de 72 horas se le propinó al enemigo una aplastante derrota militar, política y moral. Como dijera nuestro Comandante: ‟ese día el imperialismo yanqui sufrió en América su primera gran derrota…”
El 26 de julio de 1961 la Ciénaga de Zapata fue declarada Territorio Libre de Analfabetismo y ocho meses después de la Victoria de Playa Girón, el 22 de diciembre de 1961, en la Plaza de la Revolución fue izada la bandera que declaraba a Cuba Territorio Libre de Analfabetismo.
Con el cumplimiento de la honrosa tarea de llevar la cultura a todos los rincones del país, culminó un año histórico en la Cuba que con gran resistencia, esfuerzo y trabajo libra grandes batallas para mantener sus conquistas y soberanía, teniendo el hostigamiento constante de un enemigo inescrupuloso y feroz; el imperialismo yanqui. Pero estamos seguros de la victoria.
Por Bella Nieves Ledea Brizuela, alfabetizadora en Ciénaga de Zapata