Madrid, – El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, abogó hoy por potenciar el turismo nacional, un día después de anunciar la reapertura de las fronteras a partir de julio para acoger a los visitantes extranjeros.
Como parte de la salida gradual del estricto confinamiento impuesto a la población para contener la propagación de la pandemia de Covid-19, Sánchez pidió a los gobernantes de las 17 regiones del país que impulsen la llamada industria del ocio.
Durante su undécima reunión con los líderes de las comunidades autónomas (regiones) desde la declaración del estado de alarma (14 de marzo), el mandatario reclamó que el turismo nacional sea el que “empuje y tire del carro” de cara a la temporada de verano.
El político socialdemócrata, que desde enero encabeza el primer ejecutivo de coalición de la democracia con la alianza izquierdista Unidas Podemos, confirmó la víspera que en julio se reanudará la entrada de turismo extranjero en España en condiciones de seguridad.
Sánchez ratificó que el Gobierno está elaborando protocolos para implantar medidas de seguridad en el ámbito de este sector, clave para la economía de la nación ibérica.
Insistió en la idea adelantada el sábado y confió en que para finales de junio o principios de julio todo el país recupere la libertad de movimiento, restringida para enfrentar al coronavirus SARS-Cov-2, causante de la enfermedad Covid-19.
En su comparecencia televisiva de ayer, el gobernante defendió la intención de su ejecutivo de devolver el pulso a la llamada industria del ocio, que, enfatizó, desempeña un papel fundamental en la economía y en la creación de empleo.
“España necesita del turismo y el turismo necesita seguridad en origen y seguridad en destino, por eso garantizaremos que los turistas no correrán ningún riesgo ni tampoco nos traerán riesgos a nuestro país”, aseveró.
A su juicio, “no hay contraposición entre salud y negocio; sin salud no hay negocio, y por eso este Gobierno conjugará el firme apoyo económico al sector con plenas garantías sanitarias”, remarcó.
Con 83,7 millones de visitantes extranjeros, España fue en 2019 el segundo destino turístico del mundo, apenas por detrás de Francia y delante de Estados Unidos.
Este sector es uno de los pilares de la cuarta economía de la zona euro, al aportar el 12 por ciento del Producto Interno Bruto nacional.