Gracias, papá

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Por Roberto Mesa Matos | 18 junio, 2017 |
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Alfredo junto a Pedro, luego del turno médico del pasado 14 de junio que confirmó la  evolución satisfactoria del  joven. FOTOS/ Cortesía de la familia.

Manzanillo.- El destino, a veces con inexplicables caprichos, quiso hace poco más de seis meses borrar la sonrisa y felicidad del rostro del joven yarense Alfredo Pérez Rodríguez y terminar su historia de vida a los 27 años de edad.

Pero la adversidad “calculó” mal y se estrelló contra el muro infranqueable del amor paternal, que acompañó otro de no menos fuertes cimientos: la consagración y profesionalidad de los médicos del Sistema de Salud cubano.

El suceso comenzó a finales de noviembre de 2016: “Me sentí desfallecer, una tarde casi no podía sostenerme en pie. Cuando llegué al policlínico tenía la presión arterial en 240; por poco muero”, nos cuenta hoy, con voz firme y agradecida, Alfre, como cariñosamente lo llaman familiares y amigos.

“Me remitieron al Hospital Celia Sánchez Manduley, de Manzanillo, y en los análisis se ratificó que la creatinina también tenía valores muy altos; diagnóstico: insuficiencia renal crónica”.

El resultado cayó como “cubo de agua fría” para quien está en la flor de la juventud, y sortear con ímpetu y determinación los avatares de la cotidianidad no es cuestión compleja.

“Me deprimí mucho: no lo creía, porque nunca antes ningún síntoma hizo que sospechara nada, ni siquiera la familia.

“La psicóloga, los médicos, enfermeras y técnicos hicieron un trabajo maravilloso para que superara el trauma de las primeras jornadas, a las que continuaron análisis de todo tipo. El apoyo de la familia determinó. Retribuí siendo muy disciplinado con la dieta que me orientaron, garantía de éxito”.

Solo quien está en la piel de Pedro y María es capaz de comprender el desasosiego y cuánto de desgarrador tiene vivir junto a un hijo instantes de incertidumbre.

Ella, ama de casa de 53 años, rememora: “Se me opacó la alegría. De la noche a la mañana todo cambió en casa. Acompañé a Alfre en cada minuto de este trance, desde el primer momento. Me dolía verlo triste, cuando mi pequeño es un muchacho alegre”.

Él, de similar edad y mecánico del establecimiento de Conservas Yara, revela: “Uno nunca imagina esto: apenas dormía; llegaba cabizbajo al trabajo, donde  encontré el apoyo del colectivo, particularmente de mi compañero Eduardo Silveira”.

Nuevos exámenes, ingresos hospitalarios en la Ciudad del Golfo de Guacanayabo y en la provincia de Holguín en una carrera en la que el tiempo resulta oro y la precisión es indispensable.

COMPATIBLE

Las donaciones de órganos constituyen uno de los gestos de mayor altruismo y sensibilidad que pueden asumir las personas hacia sus semejantes y adquieren valores superlativos si el donador es vivo, y más entrañable si sucede de padre a hijo.

Según el criterio de los especialistas, los trasplantes de riñón sin  que el paciente se someta aún a diálisis son poco frecuentes, como es el caso que describe este reportaje.

La  doctora Tania Estrada Salcedo,  especialista de Primer Grado en Nefrología, del  Celia Sánchez, apunta: “El riesgo de rechazo ante ese tipo de situación es mínimo, porque el paciente no ha sido sometido a tratamiento dializador, lo que asegura la pureza de la sangre. No tiene contacto con los medicamentos y otros derivados antes de la cirugía”.

Estrada Salcedo, manifiesta: “Conversamos con los familiares y estuvieron  de acuerdo desde el principio. Es el primer caso padre-hijo que atendemos en 2017, la satisfacción fue notable cuando las pruebas realizadas ratificaron la compatibilidad del riñón del progenitor con el de su hijo.

“Desde aquí coordinamos todo: análisis, ingresos, consultas, instante de la operación y el seguimiento en territorio holguinero.

“Hasta esa ciudad se traslada con el paciente y los acompañantes la licenciada en enfermería Odalis Machado Reyes, coordinadora de trasplantes en la región del Guacanayabo. Estamos al tanto del más mínimo detalle, aunque el seguimiento corresponde luego a los especialistas holguineros”.

VIERNES ALEGRE

El coste de la cirugía de injerto de riñón oscila de 50  a 100 mil dólares, en dependencia de la institución y del país donde se lleve a cabo. En Cuba es gratuito para quien lo necesite.

Los trasplantes marcan diferencias para cualquier centro hospitalario en el mundo, pues, prácticamente todos sus servicios se ponen en función de esa  intervención para garantizar el éxito. Vitales son la coordinación de la red de salud y la evaluación permanente del estado físico y emocional de cada paciente.

El delicado proceder comprende primero la intervención quirúrgica en el donante para extraer el riñón, luego la “cirugía de banco” dedicada a valorar el estado del órgano, y, finalmente la operación para su implantación en el receptor.

El doctor Roberto Cruz Mayo, especialista de Primer Grado de Urología y jefe del Servicio de trasplante en el Hospital Lucía Íñiguez Landín, de la Ciudad de los Parques, comenta: “Los pacientes ingresan una semana antes de la operación, que se fija para los viernes. En este caso aconteció el 12 de mayo pasado.

“Alfredo evoluciona muy bien: comenzó a orinar rápido, la creatinina disminuyó inmediatamente y en eso tiene que ver la vitalidad del órgano trasplantado de donante vivo, de Pedro, el padre.

“Lo mantuvimos ingresado alrededor de ocho días y sondeado para evitar movimientos innecesarios”.

Cruz Mayo, con casi tres décadas de experiencia, explica: “El trasplante precoz es más efectivo, porque los aquejados llegan en mejores condiciones físicas al salón quirúrgico. Primero hacemos la nefrectomía (extracción del riñón sano) por vía convencional y hay que garantizar que la persona donante no tenga complicaciones, que el órgano sea viable. El proceder requiere máximo cuidado para evitar accidentes.

“Cuando estamos a punto de concluir, se ordena al equipo del otro salón iniciar con la extracción de riñón dañado del futuro receptor. Las pérdidas de tiempo son mínimas”.

Profesor, ¿cómo ve el futuro de Alfredo?

-Excelente, porque es joven y además lo recibió de una persona viva, por demás su papá. Puede llevar una vida normal, aunque con algunas limitaciones que son fáciles de sortear. Trataremos con inmunodepresores y el chequeo será periódico.

“Es muy gratificante el momento final, a veces saltamos, nos abrazamos, se humedece la mirada, porque los logros enseguida son  evidentes.

“El resultado es colectivo al involucrar a un numeroso grupo de especialistas. Dentro del salón me acompañan los cirujanos Yanier Pérez y Juan Carlos Games; el urólogo Wílber Leyva Yero; el residente de esta  especialidad Cristian Castro; Idael, el anestesista, y las enfermeras y técnicos.

De izquierda a derecha, el doctor Roberto Cruz Mayo; enfermera, María Luz García Mederos, coordinadora de trasplante en el hospital Lucía Íñiguez Landín; Pedro y Alfredo; enfermera Claribel Almendares Gómez y la Doctora Ofelia Hernández. Detrás el doctor Amalio Blanco.

MENSAJE DE AMOR

La sonrisa y felicidad regresan al rostro de Alfredo Pérez Rodríguez, la pesadilla pasó, porque evoluciona bien, según el parte médico del 14 de junio.

El joven agradece a los médicos, técnicos, a su madre María, a la hermana Aliuska y a Rosalina, la esposa, motivos de impulso y acompañamiento.

Las emociones son mayores cuando conversa de Pedro: la mirada se torna diferente, un nudo pretende amarrar la voz y dice: “Está en Bayamo y yo en Holguín, pero dentro llevo para siempre un pedacito de él: me dio la vida y me la regaló otra vez. ¡Gracias, papá!”.

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  1. la satisfaccion de dar vida a un hijo por segunda vez es algo que no tengo palabras para describir…pero eso solo es posible en esta bella isla donde la entrega de amor y profesionalidad de nuestros medicos y enfermeras no tiene limites.
    felicidaes para todos pacientes y medicos ….

  2. yake . cuando lei seme apreto el pecho ,esto solo es posible en cuba le doy gracia ha esta revolucion que tenomo y tu padre es nieto de Maceo ,Marti y hijo de Fidel siempre seguro y firme como ellos cuidence mucho los dos gracia

  3. Muchas gracias por publicar esta operación. Casualmente conozco muy bien a esta familia que siempre ha sido muy unida. Soy de Niquero y no sabía de ellos. Gracias a todos los médicos y a ustedes por hecer público esta operación que es fruto de nuestra Revolución.

  4. Hola, que historia más conmovedora hecha realidad , hay se pone de manifiesto las manos de los médicos cubanos y el gran amor de un padre hacia su hijo, deseo una pronto recuperación para los dos que dios le de muchos años de vida.

  5. solo nuestra cuba glorioza y revolucionaria hace milegros sin costo alguno, gracias al inolvidable lider, fidel castro ruz. no te defraudaremos jamás y los discapacitados masoenses estamos dispuesto ha camviar nestro bastón por el fusil si fuera necesario
    para defender nuestra revolución