Un programa emergente en la producción de alimentos en áreas que no se sembrarán de arroz, por falta de agua en los embalses, acometerá la provincia cubana de Granma para paliar las afectaciones de la intensa y prolongada sequía.

Frijoles, maíz, calabaza, boniato con destino a la población; sorgo y millo para consumo animal tendrán la prioridad en el cultivo, los cuales son menos exigentes al recurso hídrico para su desarrollo vegetativo, además contribuiría a la recuperación ganadera y a la economía familiar.

Miles de hectáreas ubicadas en siete municipios quedarían plantadas en condiciones de secano (depende de las precipitaciones) con la disposición de los productores de alrededor de 20 cooperativas.

Las empresas agroindustriales de granos Fernando Echenique y José Manuel Capote Sosa trabajan en los procederes para garantizar los insumos y los detalles de la contratación y comercialización.

Mientras el Banco, las entidades de Seguros, Suelos y Sanidad Vegetal ofrecen facilidades y garantías crediticias, que paliaría los riegos con los que las bases productivas asumen la actividad.

Varios campesinos granmenses habían iniciado la tarea de aprovechar sus tierras vacías y algunas lluvias, alternativa necesaria a la que deben incorporarse muchos más para beneficio de todos.